08/09/01 0:00
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JUAN MIGUEL LÓPEZ El Ministerio de Medio Ambiente adjudicó ayer, para sorpresa de la Plataforma de Sant Jordi, las obras de ejecución de la nueva depuradora de aguas residuales en Sant Jordi. Una construcción que contará con un presupuesto de 3.726 millones de pesetas y que tendrá un plazo previsto de ejecución de 36 meses. La depuradora contará con un caudal de diseño de 31.250 metros cúbicos al día, tratará los caudales generados en Platja de Palma, S'Aranjassa, Es Pil·lari y Sant Jordi, aeropuerto y parte del vecino término municipal de Llucmajor, así como parte del caudal que actualmente recibe Palma II, según informó el Ministerio de Medio Ambiente mediante un comunicado.

Según el mismo comunicado, en breve plazo se procederá a la firma del contrato con la empresa Dragados y Construcciones, encargada de la obra que podría comenzar el próximo otoño. Después de conocer la noticia y en declaraciones a este periódico, el portavoz de la Plataforma de Sant Jordi, Josep Lendinez, lamentó la adjudicación de las obras y valoró la noticia «negativamente». Lendinez criticó, asimismo, la «falta de sensibilidad» por parte del Ministerio de Medio Ambiente que dirige Jaume Matas, ya que «no se han tenido en cuenta ni una de las consideraciones que desde la Plataforma, los vecinos y diversos colectivos de la zona, se ha hecho contra el proyecto».

Pese a que la construcción de la depuradora parece irreversible, la Plataforma aún mantiene las esperanzas en que las obras puedan tener marcha atrás, ya que «estamos a la espera de la contestación de Bruselas a nuestros informes sobre el lugar donde se construye la depuradora», señaló Lendinez. El portavoz de la Plataforma indicó además que en la misma mañana de ayer conversó con responsables de la Conselleria de Medio Ambiente, quienes tienen previsto enviar un nuevo informe sobre las condiciones del lugar donde se va a construir la depuradora.

Josep Lendinez insistió ayer en que la Plataforma no se ha mostrado en ningún momento en contra de la depuradora, si no en la ubicación de dicho recinto de tratamiento de residuos en el lugar previsto de Sant Jordi, por considerar que no es la zona más adecuada. Por esta razón, y a pesar de que el Consejo de Ministros ya ha aprobado su construcción, el portavoz de la Plataforma anunció ayer que seguirán luchando en contra de su construcción en el actual lugar previsto.