Miles de pasajeros guardaron largas colas en el aeropuerto. Foto: T.AYUGA.

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Miles de pasajeros formaron ayer largas colas en diversos intervalos de la mañana ante los filtros de seguridad de Son Sant Joan como consecuencia del aumento de las medidas de seguridad adoptadas por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) tras los atentados terroristas del pasado martes en Estados Unidos. Los viajeros, un total de 141.000 a bordo de 900 aeronaves, tuvieron que superar tres controles formados por vigilantes de las empresas Atesa, Trablisa y la Guardia Civil. Objetos punzantes y «gente de aspecto raro» eran los objetivos número uno, según confirmó a Ultima Hora el guardia J.M.M. «Nos dijeron que estuviésemos muy atentos con cuchillos, hojas de afeitar y el aspecto 'sospechoso' de la gente que hacía cola; me avisaron ayer (viernes) que tenía que hacer el turno de 7 de la mañana a 3 de la tarde, y que me fuera acostumbrando, porque esta situación iba a prolongarse uno o dos meses», explicó.

Los vigilantes de la empresa Atesa lucían uniforme de camisa blanca y pantalón azul. No llevaban armas y su misión consistía en coordinar el acceso de los viajeros a los filtros de seguridad y exigir, si así lo estimaban oportuno, el pasaporte para que las señas de identidad correspondieran con las de la tarjeta de embarque. Más atrás, un segundo control era efectuado por los guardias de Trablisa, todos armados, hasta que el pasajero pasaba las maletas por el arco detector de metales, tarea que era vigilada de forma exhaustiva por miembros de la Guardia Civil. El incremento de las medidas de seguridad no se tradujo, inicialmente, en retrasos significativos de los vuelos. Una portavoz de AENA dijo que hasta el mediodía la media de demoras no superaba los 12 minutos.

Los pasajeros no sólo se tomaron con filosofía las esperas para facturar los equipajes, sino que algunos aplaudieron la iniciativa. «En Europa creemos que volar es como coger un autobús, y no debe ser así. Tras lo ocurrido en Nueva York van a cambiar muchas cosas y una de ellas, la seguridad, es mejor para todos», explicó un ciudadano británico que se dirigía a Manchester. «A mí no me importa esperar un poco más si eso implica un aumento de los niveles de seguridad», dijo la inglesa Jane Littlejohn, que esperaba avanzar en la cola para coger su vuelo a Gatwick. La portavoz de Aeropuertos Españoles explicó que las medidas de seguridad en Son Sant Joan se mantendrán «hasta nuevo aviso», siguiendo los criterios adoptados por la Unión Europea en ese sentido.