La matriculación de vehículos en Balears (63.488 en el acumulado hasta septiembre) mantiene el ritmo al alza de años anteriores y ese dato se refleja en la saturación de las vías de acceso a Palma, cada vez más colapsadas ante un tráfico incesante provocado por la circulación de miles de coches. En Balears hay registrados en la Jefatura Provincial de Tráfico un total de 705.000 vehículos y esta Comunitat exhibe el dudoso honor de contar con 950 coches por cada mil habitantes, es decir, casi uno por persona.
Según confirmaron portavoces de la Jefatura de Tráfico y de Obres Públiques, la autopista de la Vía de Cintura admite un tráfico medio-diario de 128.796 coches, frente a los 112.233 que lo hacen en la autopista del aeropuerto. Los accesos a Palma están, prácticamente, colapsados, pero no sólo ya en las «horas punta», sino que abarcan gran parte de la jornada laboral. Mientras tanto, crecen los peligrosos «puntos negros», denominados así porque en ellos se han registrado más de 50 accidentes en un año. Según los últimos datos, en las carreteras de Balears hay más de 15 «puntos negros».
Una de las prioridades del Consell de Mallorca para el año que viene será la eliminación de esos «puntos negros» gracias a los 11.000 millones de pesetas de presupuesto que le reportará el traspaso de competencias. El conseller d'Obres Públiques i Urbanisme del Consell, Antoni Pascual, precisó, no obstante, que la institución apostará por la mejora de carreteras enteras y no sólo de determinados tramos. El proyecto estrella del Consell para el año que viene es la mejora de la carretera de Sineu, incluido el acceso desde la Vía de Cintura. También se mejorarán el tramo Porreres-Vilafranca y Llucmajor-Campos. Por lo que respecta a las inversiones del Govern, el presupuesto no está hecho, pero la prioridad absoluta es la mejora de la carretera de Manacor, en el tramo Son Ferriol-Montuïri.
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