Las pruebas comenzaron en el edificio Anselm Turmeda de la UIB. Foto: T.AYUGA.

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Cerca de 9.500 personas, que presentaron 11.000 solicitudes, comenzaron ayer a realizar las pruebas psicotécnicas para el acceso a las 1.000 plazas que convoca la Fundación Hospital Son Llàtzer. Ayer, día festivo, comenzaron las pruebas en el edificio Anselm Turmeda del campus de la UIB, y se prolongarán durante hoy y mañana. Los candidatos se reparten en cuatro turnos diarios, el primero de los cuales comenzó a las 08.00 de la mañana, al que se presentaron tan sólo el 50 por ciento de los convocados.

«La insularidad está teniendo un peso importante, y a mucha gente no le ha compensado el gasto del desplazamiento o no ha encontrado billete, aunque esperamos que según avancen las pruebas el porcentaje de participación se eleve», afirmó ayer el gerente de la Fundación, Victoriano Peralta, al inicio de las pruebas del segundo turno, a las 10.30 horas. Por la tarde hubo otros dos turnos, a las 15.00 y a las 17.30 horas. Peralta confirmó que «las pruebas se están realizando con absoluta normalidad». Rodrigo Baraona, uno de los responsables de la organización de las pruebas, apuntó el dato de que el 71 por ciento de los aspirantes son de Balears, pero también se presentan a estas pruebas profesionales de todas las regiones españolas, sobre todo de Madrid, Barcelona y Valencia, y extranjeros o nacionales que trabajan fuera de España, como en Portugal.

Ana se presentó ayer a las pruebas para el cargo de administrativa y para eso ha volado desde Almería. María José y Angeles trabajan en una red de supermercados en Palma y optan a unos de los 150 puestos de administrativos con que contará el nuevo hospital. Laura es enfermera en Madrid y José Luis traumatólogo en Valencia y también aspiran a una plaza. Los nervios provocaron que algunas personas olvidaran el DNI, sin el cual no podían acceder al aula, por lo que desde la oficina de incidencias habilitada podían avisar a algún familiar para que se lo llevara al campus. Muchos acudieron a las pruebas arropados por familiares o amigos y alguno llegó directamente desde el aeropuerto, con la maleta en la mano.

Antes de llegar a este examen, los candidatos han debido presentar un currículum-baremado, según la experiencia y la formación, lo que ya concedió a cada uno una determinada puntuación, que representa un peso del 40 por ciento sobre el total. Ahora, las pruebas de inteligencia y personalidad, cuyos resultados se conocerán el 29 de octubre, representan un peso del 25% en el caso de facultativos especialistas y del 30% en el resto de grupos. Con la suma de ambas puntuaciones, los candidatos pasarán, desde noviembre, a la tercera y última fase, la entrevista personal, con un peso del 35% para los especialistas y un 30% para el resto.

El fuerte peso de la entrevista personal ha sido duramente criticado ya que se considera que será determinante dado que las diferencias que pueden haber entre los solicitantes en las dos primeras fases serán mínimas. Y entendiendo además que la entrevista es algo «subjetivo». Llama también la atención que no se exija a los especialistas la vía MIR (como sucede en los hospitales públicos) sino que se acepta otras vías similares (por ejemplo, los mestos). El próximo 15 de diciembre, explicó la directora del Recursos Humanos de la Fundación, Rosa Cirer, el hospital abrirá sus puertas con cerca de 100 camas y 500 profesionales, sanitarios y administrativos.