TW
0

J.M./P.C.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, cuestionó ayer que las detenciones de miembros de Gestora Pro Amnistía hayan provocado algunas voces que pongan en duda la legalidad de la acción contra los grupos proetarras. Aznar cuestionó que se «ponga el beneficio de la duda» la operación contra los miembros de Gestora Pro Amnistía. «He oído comentarios de alguna gente que confía en que deben tenerse los cabos bien atados y todos los hilos bien cogidos de esta operación; siempre hay algunos que ponen la carga de la prueba en las operaciones, y me parece bien porque eso forma parte del Estado de Derecho, pero políticamente hay que saber que esas personas forman parte de la organización terrorista o son cómplices de ella», comentó Aznar durante la rueda de prensa celebrada a la conclusión del Foro Formentor. Aznar anunció que, en caso de elaborarse una lista de grupos terroristas, grupos como Pro Amnistía deben estar ahí «porque es su sitio y todo el mundo lo tiene que saber y todo el mundo lo sabrá».

El presidente español anunció que su Gabinete adoptará todas las medidas que estén a su alcance «para bloquear los mecanismos de financiación de cualquier grupo terrorista» y pidió la colaboración internacional para «terminar con cualquier elemento de financiación de ETA». En este sentido, Aznar reiteró la intención del Gobierno español de acatar las decisiones que la legalidad nacional e internacional permitan para acabar con las fuentes de financiación del terrorismo». «Todos los pasos que se den en ese sentido serán muy positivos», reconoció Aznar, quien recordó que en España existe «un grupo terrorista absolutamente cruel y estúpido convertido en el último reducto del terrorismo europeo» y la obligación de su Ejecutivo es erradicarlo cuanto antes.

Además de abordar el problema del terrorismo, Aznar también analizó el conflicto diplomático que mantiene España con Marruecos. Para Aznar, «por parte de España no hay ninguna razón para la crisis con el Gobierno marroquí». «Lo único que deseo es que el embajador de Marruecos, una vez que finalice las consultas con su gobierno, regrese a España para colaborar con nosotros», manifestó José María Aznar, quien subrayó que hay 800 empresas españolas con intereses en el país alauita.