Como es tradición, la plaza de Cort acogió en la tarde de ayer la inauguración de la iluminación navideña, que este año cuenta con 150.000 puntos de luz, siete mil menos que el año pasado, que recorren 99 calles, tres más que en la última edición.
El acto inaugural estuvo precedido por la banda municipal, que puso la nota musical y muy navideña, ya que el repertorio entonado estaba formado por villancicos de toda índole. Fueron muchas las personas que, atraídas por el ambiente festivo, decideron congregarse en dicho escenario para contemplar el brillante desenlace.
Media hora más tarde del horario previsto, es decir justo cuando en Figuera acababa de tocar las 19.00 horas, el alcalde de Palma, Joan Fageda, accionó el botón que encendió las luces de Cort. Un eufórico «Oh!!!», entonado por el público presente, y su respectivo aplauso saludaron las luces de este año. «Venite adoremus» fue el primer villancico que interpretó la banda municipal después del encendido, que situó a los asistentes a las puertas de la Navidad.
Algunas de las calles palmesanas fueron algo más vagas y tardaron un poco en encenderse. Fue el caso de la Avinguda Jaume III y de la Plaça de Joan Carles I, que se retrasaron algo más de diez minutos. En cambio, otras fueron algo más espabiladas y exhibieron la iluminación desde las 17.30, como un tramo de la Vía Argentina.
Entre las personas que asistieron al acto cabe mencionar la práctica totalidad de la Corporación Municipal. Fue la excusa perfecta para ver el lado más humano e infantil de muchos de nuestros políticos, que, como niños, con las pupilas desorbitadas, contemplaron el mágico brillo navideño. Tras la inauguración, muchos de ellos realizaron una visita por las calles más significativas.
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