Jaume Matas y Maria Antónia Munar anunciaron ayer el acuerdo. Foto: T.AYUGA.

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El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, anunciaron ayer por sorpresa la compra de la finca Raixa por valor de 1.400 millones de pesetas. El Ministerio, a través de la Fundación Parques Nacionales, pagará 1.000 millones de pesetas, mientras que el Consell pagará los 400 millones restantes, por medio de un decreto de la presidenta. De hecho, el convenio no está todavía firmado, pero los representantes del Gobierno y del Consell anunciaron su firma para la próxima semana y aseguraron que la venta se formalizará ante notario antes del 20 de enero, fecha en la que finaliza el derecho de tanteo y retracto del Consell sobre la opción de compra firmada por la diseñadora alemana Jil Sander.

Matas explicó que el presupuesto del Ministerio para el año que viene ya tiene una partida de 1.000 millones de pesetas destinada a la compra de Bienes de Interés Cultural. Por su parte, Munar abonará sus 400 millones por decreto. En el convenio que se firmará la próxima semana, el Ministerio se compromete a pagar las obras de rehabilitación del edificio, que podrían superar los 1.000 millones de pesetas, así como los gastos de mantenimiento de la finca. La compra se realizará mediante el derecho de tanteo y retracto que tiene el Consell sobre la finca después de que en 1993 fuera declarada Bien de Interés Cultural.

El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Fundación Parques Nacionales, será el titular de las dos terceras partes de la finca, mientras que el Consell de Mallorca mantendrá la propiedad del tercio restante. La gestión se hará de una forma conjunta, con la creación de una comisión mixta que estará presidida por un representante del Consell. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, anunció que la finca será la sede de la Fundación Parques Nacionales, que está presidida por Carmen Martorell. Por su parte, la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, explicó que la finca quedará abierta al público para que puedan visitarla quienes lo deseen, pero también servirá como centro de recepción de visitantes ilustres, la misma utilidad que el Palacio Pedralbes en Barcelona, según explicó la presidenta del Consell.

El ministro de Medio Ambiente se mostró muy satisfecho de poder anunciar esta adquisición y aseguró que se trata de un patrimonio natural y cultural que merece estar en manos de los mallorquines. La presidenta coincidió en esta valoración y también destacó que lo importante es que la emblemática finca quede en manos de los mallorquines y no se quede exclusivamente en manos privadas. El ministro quitó importancia al hecho de que la finca cueste ahora 1.400 millones de pesetas, cuando hace unos meses su precio era de 1.260 millones e insistió en que lo importante es que quedará, finalmente, en manos públicas para que la disfruten todos los mallorquines. La propuesta de adquisición de Raixa fue sometida a la votación de la Comisión de Serveis Generals y contó con el apoyo de todos los grupos políticos, a excepción del representante de EU-EV, Miquel Angel Llauger, que optó por abstenerse.