La huelga de los trabajadores de la Compañía Logística de
Hidrocarburos (CLH) se saldó ayer, último día de protestas, con
problemas de abastecimiento en varias gasolineras de la Isla,
especialmente a primeras horas de la mañana, aunque se fueron
subsanando a medida que pasaban las horas y se reestablecía el
suministro en las estaciones de servicio.
Pere Bennàssar, dirigente de UGT, calificó los cuatro días de
huelga de «muy positivos para los trabajadores y para que los
ciudadanos empiecen a tener conciencia del problema que se vive en
CLH» y criticó el hecho de que el Cuerpo Nacional de Policía ha
actuado contra los piquetes, aunque sólo haya sido con
enfrentamientos verbales. Su opinión fue respaldada por Paulino
Duet, miembro del comité de empresa de CLH, quien añadió que los
trabajadores volvieron a impedir ayer, con sus piquetes, la entrada
y salida de camiones, de la sede de Son Banya; si bien reconoció
que fue en menor medida «porque la Policía Nacional estuvo presente
desde primera hora de la mañana».
Aunque tanto los representantes sindicales como la patronal
coinciden en afirmar que, en los dos últimos días de huelga, se han
producido problemas de suministro, sin grandes colas en las
gasolineras ni excesivas molestias a los usuarios, no se puede
decir lo mismo de las cifras. Según Duet, representante del comité
de empresa y miembro de CC OO, ayer salieron de las instalaciones
de la Compañía Logística una media de doce camiones; mientras que
Jesús Salas, presidente de la patronal de gasolineras, afirmó que
sólo pudieron salir «una media de ocho camiones».
El representante de la patronal, Jesús Salas, argumenta que «los
problemas de abastecimiento que hayan podido surgir con estos
cuatro días de protestas de los trabajadores se solucionarán mañana
(hoy, domingo) por que se reestablecerá el reparto normal de
carburante y si hace falta incluso se aumentará». Por su parte, los
representantes sindicales no descartan nuevas movilizaciones al
considerar: «Con estas movilizaciones la gente se ha dado cuenta de
la mala situación por la que estamos pasando, la empresa continúa
sin reaccionar ni atender nuestra petición de negociar». Bennàssar
apuntó que «en los próximos días habrá nuevas reuniones para
estudiar cómo prosiguen las protestas».
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