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Quien vaya de turismo a Buenos Aires visitará la plaza de Mayo, la más emblemática de todas las plazas del país. Y si la visita en jueves, a primeras horas de la tarde, se encontrará a las Madres de Mayo, las que desde el 7 de abril de 1977 siguen dando vueltas y preguntando dónde están sus hijos.

Servidor, que pasó por allí todos los días excepto el jueves, en que iniciaba el viaje de regreso a Palma, no vio a las Madres de Mayo, pero sí a Vicente García Ayala, el pintor de postales a acuarela que está en la plaza mucho antes que ellas, y que explica cómo está el país, «hecho por capital extranjero, pero también por capital argentino, puesto por empresas argentinas que son tan lobbistas como las extranjeras y que han sacado el dinero pocos días antes de que estallara esta situación tan caótica, en la que, paradójicamente, siguen manejando el poder los mismos de siempre, y a la cabeza, aunque en la sombra, Carlos Menem».

Sobre la plaza de Mayo leemos, escrito con tiza negra, Aznar chorro. «Se refiere al presidente de ustedes "dice Vicente", lo de chorro es porque pensó que Argentina, si se invertía en ella, era una chorro de dinero para España, como así ha sido, pero ahora que no lo es más, manda salir a esas empresas. De todos modos "añade" no estoy de acuerdo con esta expresión, puesto que si España firmó algún acuerdo empresarial con Argentina es porque hubo un argentino que lo rubricó, por tanto no nos podemos quejar mucho».

También, escrito sobre las baldosas ocres, se puede leer: Homenaje popular a los caídos en la represión policial durante la rebelión popular del 20-12-2001. «Fue el día del cacerolazo que destituyó a De la Rúa. La policía se cargó a 21 personas, a tiros. Y las recordamos. Yo, de ese día "señala su espalda", tengo la huella de un pelotazo de goma». De De la Rúa opina que «es un inepto al que hemos aguantado dos años. ¿Que dijo que venía con soluciones? ¡Ja! Acá, desde hace 30 años, todos llegan diciendo que tienen soluciones, que luego no aparecen nunca. Aquí somos socios del zorro, ¿sabe? Es como si usted tiene un gallinero y en la puerta, guardándolo, está el zorro. Por eso, no hay más remedio que tomar el toro por los cuernos: echarlos a todos, cambiar el sistema económico y que la globalización se la quede Europa. ¿Menem? Además de ladrón, es un incoherente y un irrespetuoso. En vez de hablar desde México, de la mano de la Boloco, debería callarse. Mucha de la sangre que ha corrido es por su culpa».