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Las obras de reforma del Hospital Universitari de Son Dureta comenzarán la primavera de 2003, según confirmó ayer la consellera de Salut i Consum, Aina Salom, en el acto de presentación del proyecto de remodelación que ha sido adjudicado al arquitecto Reinaldo Ruiz. La reforma costará unos 126 millones de euros (unos 21.000 millones de pesetas) y, si se cumplen los plazos previstos, podría estar completada alrededor del año 2009. El arquitecto Reinaldo Ruíz, quien cuenta con un plazo de ocho meses con derecho a prórroga para ultimar el proyecto, explicó que la propuesta se basa en mantener la situación urbanística del hospital; mantenimiento de la asistencia y el servicio al mismo tiempo que se realizan las obras; respetando el entorno ecológico y potenciando las prestaciones hospitalarias.

El proyecto contempla la construcción de un centro sanitario de unos 120.000 metros cuadrados de superficie útil, además de 1.173 plazas de aparcamiento. El nuevo hospital contará con 780 camas "119 infantiles", de las que 41 serán para enfermos críticos de pediatría y 42 críticos adultos. Además se prevé habilitar 20 quirófanos y 3 paritorios, 12 boxes de urgencias pediátricas y 30 de adultos, hasta 75 plazas para hospital de día y 160 locales dedicados a consultas externas. Aina Salom afirmó "en el acto de presentación" que hoy «es un día histórico para nuestra comunidad. Un día importantísimo para todas las personas de esta comunidad y para los profesionales que, hace años que están esperando la reforma», una remodelación anunciada desde hace años.

Por su parte el arquitecto, Reinaldo Ruíz, destacó que los nuevos edificios «respetarán las alturas de los edificios actuales, con ocho plantas desde la superficie y cuatro niveles de aparcamientos subterráneos que dispondrán de luz natural» y añadió que «el 97 por ciento de las habitaciones tienen vistas al mar» y se ha diseñado contemplando la posibilidad de futuras ampliaciones, según destacó el arquitecto redactor del proyecto. Ruiz también destacó que las fachadas estarán separadas más de 40 metros de la calle Andrea Doria, que todo el complejo estará rodeado de una vía perimetral y que el plan de ejecución se desarrollará con la premisa de construir sin demoler ningún área que antes no haya sido ubicada en las nuevas instalaciones.

Del actual edificio central se mantendrá su característica estructura curva, se conservará también el aparcamiento externo y la sección de urgencias tendrá un acceso desde el nuevo aparcamiento subterráneo, donde también se ubicará el espacio para las ambulancias. Por su parte la gerente del Hospital Universitari de Son Dureta, Maria Ibars, manifestó su sastisfacción por la presentación del proyecto; mientras la consellera, acompañada de su equipo técnico, comentó la buena disposición del arquitecto Reinaldo Ruiz, quien se ha comprometido a intentar presentar en seis meses el proyecto definitivo, a pesar de disponer de ocho meses y de la posibilidad de solicitar una ampliación de este periodo de ejecución. La reforma comenzará con el traslado de las cocinas y posteriormente el actual edificio de la maternidad.

Un hospital con enfermos y en obras
Los profesionales de Son Dureta fueron informados ayer de las líneas básicas del proyecto de remodelación del centro hospitalario. Desde el Sindicato Médico se critican las molestias que causarán a los enfermos el tener que realizar las obras al mismo tiempo que se les está atendiendo de una determinada enfermedad. El psiquiatra Miguel Lázaro, consideró ayer que el plan seleccionado para la reforma de Son Dureta causará molestias notables a pacientes y profesionales por ruido y otras contaminaciones ambientales que podrían haber sido evitadas con la construcción de nuevos edificios en las amplias zonas adyacentes. El hecho de que todas las primeras construcciones estén incluidas en el recinto hospitalario supone «desaprovechar otros terrenos como los de la base militar General Asensio», que pronto será abandonada; también los actuales aparcamientos de Son Dureta habían sido adquiridos como espacio útil.