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RUIZ COLLADO/JUAN MESTRE
El efecto del 11-S ha provocado en bancos y cajas de las Islas una caída espectacular en cuanto al número de hipotecas e importe de las mismas en el último cuatrimestre, que tuvo en noviembre pasado el mayor bajón, con un menos 15'3% en el importe (29.523 millones de pesetas, frente a los 34.863 de 2000) y un 9'8% en su número (2.318, cuando en 2000 se formalizaron en dicho mes 2.571 hipotecas). En el acumulado de los once primeros meses de 2001, el importe global de las hipotecas (22.457) bajó un 0'93%, mientras que el importe aumentó un 5'29%, dado que se registraron 352.362 millones de pesetas (334.665 millones en 2000). El importe medio de las hipotecas ha seguido subiendo, dado que las rústicas se sitúan en 21'3 millones (crecen un 31'35%) y las urbanas en 15'4 millones (un 5'08% más que en 2000).

Según datos hechos públicos ayer por el Govern, las familias de Balears destinan el 64'38% de sus ingresos a la financiación de la vivienda. Este porcentaje, según el conseller Francesc Quetglas, supone el doble del máximo recomendado por las entidades financieras para que las familias no se encuentren en una situación económica de riesgo. Este esfuerzo de las familias de Balears está muy lejos del 45% de media nacional, según datos del Banco de España referidos al segundo semestre de 2001.

El importante esfuerzo económico que realizan las familias de Balears para financiarse la vivienda se debe, sobre todo, al incremento que han experimentado los precios en el sector inmobiliario. El precio del metro cuadrado de la vivienda en Balears asciende a 1.390 euros (231.400 pesetas), que supone un alza del 18% en relación al año 2000. Sólo los precios de la vivienda en el País Vasco y Madrid superan a los de Balears.

La subida de precios del sector inmobiliario también afecta a la vivienda protegida en Balears. Quetglas y el director general de la Vivenda, Jaume Carbonero, advirtieron de las dificultades que tienen los constructores para edificar viviendas de protección oficial ante lo alejados que están los precios máximos de venta que autoriza el Gobierno central. Mientras el precio de mercado asciende a 1390 euros por metro, el Ministerio de Fomento fija un máximo de 973'09 euros. Estos límites son un obstáculo para que los constructores acepten promover estas viviendas. Los beneficios para ellos son prácticamente nulos. El Govern calcula que el precio de una vivienda protegida en Balears oscila entre los 14 y 16 millones de pesetas.

La vivienda protegida en Balears se estanca
La construcción de viviendas protegidas en Balears ha caído en picado, según reconoció ayer el director general de la Vivenda, Jaume Carbonero. De cada 100 viviendas que se construyeron en el año 2000 en Balears, sólo 4'29 fueron de protección oficial. Esta situación se debe, según el Govern, al incremento del mercado libre frente al estancamiento de los precios de la vivienda protegida.