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El número de parados registrados en las oficinas de empleo del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) en enero de 2002 aumentó en 547 personas en relación con el mes de diciembre de 2001, con lo que la cifra global de desempleados se situó en 33.331 personas, el 9'47 por ciento de la población activa de las Islas. Según los datos facilitados ayer por Pere Mascaró, director del SOIB, en base a las estadísticas hechas públicas por el Ministerio de Trabajo y en términos relativos, el aumento del paro en las Islas fue del 1'67 por ciento respecto a diciembre de 2001, por debajo de la media nacional (4'88 por ciento).

La tasa de paro en Balears está unas décimas por debajo (9'47) de la media nacional (9'68). En relación con enero de 2001, el paro aumentó en 2.415 personas (7'80 por ciento). Por sectores económicos el paro crece "como es habitual en las Islas" en el sector servicios (507 personas más en valores absolutos) pero, por contra, es importante la reducción, en un 3'11 por ciento, del número de parados en el sector de la construcción. El análisis que hace el Govern de la evolución del paro es que «son unos datos que desacreditan los discursos catastrofistas acerca de la evolución económica de las Islas», según Mascaró.

El máximo responsable del SOIB quiso restar importancia a las opiniones de algunos sectores referido a las supuestas influencias negativas de las políticas del Govern balear "turísticas o de ordenación urbanística" sobre la economía de las Islas. En este sentido, Mascaró manifestó que «ni se puede hablar de caída libre de la economía balear ni tampoco de recesión».

Además, el máximo responsable de SOIB opinó que la vuelta de la reválida a las aulas supondrá «la intensificación sustancial del abandono prematuro de la enseñanza secundaria» por parte de muchos jóvenes debido a las ofertas del mercado laboral en Balears y añade que «se acentuará el drama de nuestra comunidad de la incorporación masiva de estudiantes al mercado de trabajo sin acabar sus estudios».