Luis Depestre: «Chenoa ya no me llama»

"Se está hablando mucho de Chenoa; sin embargo de ti nadie dice nada, cuando tú has sido parte importante de que ella esté donde está ahora.
"Creo que sí, que he colaborado bastante en ese aspecto, de enseñarla y, sobre todo, de que sea una cantante disciplinada. Eso no quita que reconoza que tiene condiciones.

"¿Te ha sorprendido la chenoamanía que se ha desatado, a la que se ha apuntado la clase política?
"No, ya que la obra es nuestra, un poco de todos, y ahora que estamos casi al final hay que luchar por ella. Y si podemos darle una partícula de ayuda, pues hay que dársela.

"Lo cierto es que tú has contribuido en hacer el producto, pero al final te has quedado sin él. ¿Cómo se lleva eso?
"Pues lo llevo muy bien.

"Pero te ha dolido, supongo.
"¡Hombre...! Claro que me ha dolido. Te duele porque se trata de una persona muy allegada a ti. Pero por otra parte tengo facilidad de saber asimilar las cosas.

"Pero... ¿entiendes cómo una persona puede cambiar en tan poco tiempo?
"Pero es que no puedo obligar a una gente a estar contigo si no quiere. Ella es bien libre de tomar sus decisiones.

"¿Y por qué crees que lo ha dejado?
"¡Y qué sé yo!

"¿Le ha comido el coco alguien?
"Cualquier cosa. O que a lo mejor ha sido ella quien lo ha decidido.

"A mí me comentaron que alguien le había dicho que lo aconsejable era dejarlo, pues ahora iba a tener muchos compromisos, y mejor estar sola para cumplirlos.
"Podría ser.

"En Navidad, cuando os visteis, ¿te insinuó algo?
"No, nada, ni una palabra. Además, siempre había un policía entre nosotros.

"¿Cómo has supuesto que has dejado de ser el novio de Chenoa?
"Sencillamente, basta con mirar a una persona a los ojos para saber...

"Y eso duele.
"La espera y la incertidumbre es lo que más duele. Lo mejor, si se ha de cortar, se corta y ya está. Pero se dice.

"¿Te sigue llamando como hacía?
"Desde Navidad ya no me llama.

"O sea, está claro que la has perdido.
"Yo nunca he dicho eso. Ni jamás lo diré. Si acaso se perderá ella sola. Yo no tengo que perder a nadie, eso lo tengo claro, como tampoco que puedo aguantar a nadie con las manos. Si hay ocasión, que sea ella la que hable, que diga las cosas, que supongo que serán muchas. Porque se comenta de todo, se pone de todo en los periódicos.

"¿Sigue teniendo en casa su ropa?
"Sí.

"¿Ves Operación Triunfo?
"No mucho. El trabajo no me lo permite. Aparte de que soy claro: o blanco, o negro.

"¿Qué tal las relaciones con los padres?
"Como siempre, bien. No hay problemas ni distanciamientos. Mi padre me educó a llevarme muy bien con todo el mundo.

"Se comentó que ella y Bisbal habían tenido algo mas que un simple roce.
"Se dijo, y si es cierto... bueno, pues es normal, ella tiene 26 años y es joven. Puede hacer con su vida lo que quiera.

"¿Alguna vez, antes de que entrara en la Academia, hablásteis de que a lo mejor ella podría tomar otro camino?
"Lo hablamos, claro. Pero nada más. No decía nada. Ahora ella ha chocado con una realidad con la que nunca había chocado.

"Imagina que Chenoa regresa y te dice: Luis, de lo que ha pasado nada ha sido verdad. Estemos juntos. ¿Qué dirías?
"No sé. Lo mejor es esperar.

"Supongamos ahora que sus explicaciones se demoran y aparece una chica en tu camino. ¿Qué haces?
"Pues que no hay problemas, bienvenida sea. Como te he dicho, Chenoa y yo no tenemos ningún papel firmado.