La hotelería balear lleva invertidos 130.000 millones en modernización

Con unos comienzos más que incipientes, por no decir simbólicos, en el inicio del plan, ya que coincidió con la Guerra del Golfo, los años posteriores, los empresarios tuvieron que hacer frente a una crisis turística y a los elevados tipos de interés que imperaban a principios de los 90, en torno al 17 y 20 por ciento, así como a la caída de la divisa japonesa y alemana frente al dólar, circunstancia que provocó un endeudamiento crediticio y la quiebra y suspensión de pagos de numerosas empresas turísticas.

Con la reactivación de los mercados emisores y el «boom» turístico habido hasta la temporada 2000, las inversiones en modernización y mejora de la oferta de alojamiento balear (hoteles, apartamentos, aparthoteles, ciudades de vacaciones y hostales) se incrementaron casi en un 80 por ciento, aprovechando los altos rendimientos económicos fruto de las extraordinarias temporadas turísticas. Es desde 1993 cuando se producen las mayores inversiones por parte de los empresarios hoteleros, que según las patronales de las cuatro islas han llegado hasta los 130.000 millones de pesetas. Esta apuesta empresarial también estuvo motivada por la progresiva bajada de los tipos de interés, que en estos momentos están en mínimos históricos en comparación con los que imperaban en 1990.

La elevada inversión realizada y el tener que acometer por ley la modernización de los establecimientos es lo que motivó que muchos empresarios se replantearan elevar la categoría de sus establecimientos. La directora general de Ordenación de Turisme, Fina Casals, indica al respecto: «Los empresarios tuvieron la visión de futuro de aprovechar el plan de modernización y mejorar sus productos, de ahí las peticiones de aumento de categoría que ha habido, 315 desde 1990, lo cual ha supuesto un aumento de la oferta de más calidad y una disminución de la oferta de una y dos estrellas. El esfuerzo económico ha sido muy elevado, pero el plan de modernización promovido por el Govern ha provocado una mejora cualitativa de la oferta de alojamiento con el claro objetivo de mejorar los ratios de rentabilidad con un turismo de mayor poder adquisitivo».

El plan de modernización aprobado por el Govern en 1990 ha provocado que la hotelería balear haya invertido en la mejora de sus hoteles más de 130.000 millones de pesetas, incidiendo con ello en una mejora cualitativa de la oferta de alojamiento.