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El «Llibre Blanc de l'Habitatge de les Illes Balears» elaborado por el Govern confirma que la rehabilitación de viviendas sigue sin despegar en las Islas. Los inmuebles visados para reformas son, en comparación con los de obra nueva, «muy poco representativos» en todas las Islas, según confirma el estudio encargado por Obres Públiques.

Según los datos correspondientes a la última década, los visados de reforma residenciales respecto a la obra nueva tan sólo representan un 6'3 por ciento en Mallorca, y un 8 por ciento en Menorca y las Pitiüses.

Desde 1990 hasta el año 2000, el número de visados de obra nueva fue de 72.591 en Balears frente a las 5.698 peticiones de reforma, lo que supone apenas el 7'3 por ciento en el ámbito de Balears. El porcentaje se sitúa en el 6'3 por ciento si en el cómputo global no se tienen en cuenta las reformas en edificios industriales. Los propios autores del informe señalan: «si analizamos los datos de reforma diferenciándolos con las reformas en edificios residenciales y las reformas en edificios industriales (turísticos) podemos ver la causa de que haya un incremento en las reformas en los últimos años de la década estudiada. Estas reformas son en edificios industriales ya que la rehabilitación en edificios residenciales no experimentan demasiada variación a lo largo de la década».

En cambio, según «El Llibre Blanc de l'Habitatge en les Illes Balears», las viviendas en las Islas con más de 91 metros cuadrados suponen el 48 por ciento del total de las licencias del período 1994"1999. Dicho estudio destaca el aumento que han experimentado las viviendas que tienen una superficie entre 91 y 120 metros cuadrados, aunque este tipo de inmuebles sólo representa el 23'2 por ciento del total de las viviendas construidas. Los inmuebles con más de 150 metros cuadrados representan el 15 por ciento de las licencias del período estudiado, lo que confirma, según los autores del informe, «una mayor calidad en el parque de viviendas actuales y una mejora en la calidad de vida de sus ocupantes, aunque suponga una disminución de la accesibilidad de la vivienda como consecuencia directa del aumento de los precios inmobiliarios». Sólo el 13'2 por ciento de las viviendas construidas tiene dimensiones inferiores a los 60 metros cuadrados.