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El portavoz del PP, Joan Flaquer, pidió ayer al conseller de Turisme, Celestí Alomar, que asuma responsabilidades o que adopte «actuaciones urgentes» ante la bajada de turistas registrada en Balears durante los meses de temporada baja. Alomar exigió al PP que no dramatice la actual situación y alegó que la disminución de la ocupación se debe a los actos terroristas del 11 de septiembre. En otro tenso debate vivido ayer en el Parlament, el PP pidió explicaciones a Alomar por la situación turística que se vive en Balears y, más en concreto, por la política de estacionalidad turística que lleva a cabo el Govern. «La gestión de Alomar ha sido un fracaso total y absoluto; hay menos hoteles abiertos y menos ocupación en la planta hotelera», acusó Flaquer.

El portavoz de los populares lamentó que, mientras la ocupación baja, «Alomar sigue instalado en su soberbia y se dedica a adoptar represalias». Alomar negó que los datos de ocupación fuesen tan negativos como sostiene Flaquer. Según el conseller, la bajada de turistas entre 2000 y 2001 fue sólo del 0'3 por ciento. «El problema de la estacionalidad fue estructural», recalcó Alomar.

En la réplica, Flaquer contestó que él había utilizado datos de la propia Conselleria de Turisme. «No son mis cifras, son las suyas», recordó el portavoz del PP. Según Flaquer, el número de hoteles abiertos disminuyó un 13 por ciento en enero en relación al pasado año, y 20 por ciento en febrero. «Le guste o no cada vez hay más hoteles cerrados y con menos ocupación», insistió Flaquer, quien calificó de «poco ético» que Alomar hable del Govern del PP «cuando usted es un ejemplo de cameleonismo político y no puede olvidar que fue director general del PP». «Fuí director general con un conseller independiente; yo soy camaleónico, pero usted es un trilero», contestó el conseller de Turisme al portavoz del PP.

Los beneficios de Cook subieron un 5% en 2001
Los beneficios antes de impuestos y amortizaciones del mayorista de turismo Thomas Cook aumentaron en el año fiscal 2000-2001 en un 5 por ciento hasta los 155 millones de euros (134'85 millones de dólares), a pesar de la crisis del sector. Según cifras adelantadas ayer, la segunda empresa europea de turismo facturó 8.000 millones de euros en el año fiscal que concluyó el pasado 31 de octubre y los beneficios de explotación mejoraron un 40 por ciento en comparación con el año anterior.