Mónica González05/03/02 0:00
TW
0

La Oficina de Extranjería de la Delegación del Gobierno inauguró ayer el proceso de atención a los inmigrantes mediante la cita previa telefónica, informó ayer Rafael Salaberni, secretario de la Delegación. Este nuevo modelo evitará las largas colas que durante los últimos meses se han venido registrando durante la noche en las inmediaciones de la Delegación del Gobierno por parte de inmigrantes para asegurarse un turno de atención. «Para todas estas personas el saber ahora el día y la hora a la que van a ser recibidos es mucho más cómodo», reconoció.

La primera jornada se saldó con un total de 103 casos atendidos, bien de particulares o de profesionales. Esta cantidad es equivalente a la que se lograba hasta ayer, aseguró la fuente, si bien reconoció que «el primer día ha supuesto una sorpresa para muchas personas que estaban haciendo cola porque no estaban informadas del nuevo sistema, no así los profesionales y sindicatos que sí conocían la nueva forma de proceder». Los teléfonos para solicitar una cita previa son el 971-218-162 para los particulares y el 971-218-165 en el caso de los profesionales (abogados, gestorías, sindicatos, etc).

Este mismo sistema ya se ha puesto en marcha en otras comunidades y en el caso de Balears «funciona con un sistema informático muy adaptado a nuestra realidad, que no admite ningún tipo de alteración de procedimiento y que es aleatorio, con lo que nadie va a poder que ha habido preferencias u olvidos». La cita previa está enfocada a los nuevos expedientes. La administración está obligada a admitir y denegar por escrito todas las nuevas solicitudes de permisos de residencia, ya que hay orden del Gobierno de denegar todos aquellos permisos presentados a partir del 14 de enero. Mientras, las renovaciones pueden seguir presentándose en el registro, como hasta ahora, y en el caso de los comunitarios todos las renovaciones se deben realizar a través de organizaciones o consulados, sin necesidad de cita previa.

Según la memoria de 2001 de la Delegación de Gobierno, el año pasado se presentaron 3.744 permisos de residencia no laboral; 18.751 permisos de residencia, tanto iniciales como las renovaciones -de los que se resolvieron 11.000-; 8.136 tarjetas comunitarias, lo que suma cerca de 31.000 distintos expedientes nuevos. A todo eso deben sumarse las peticiones de autorizaciones de regreso, reagrupaciones familiares y se pidieron 25.733 certificaciones de Número de Identificación de Extranjeros, «lo que supone un volumen que jamás se había alcanzado en Balears, con lo que aunque se hace lo imposible, la demanda de actividad es muy superior a los medios», concluyó.