Mónica González05/03/02 0:00
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El Teatre Municipal se llenó para escuchar la conferencia que pronunció anoche José María Carrascal, periodista y escritor y uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla de nuestro país. Con una corbata llamativa, pero en absoluto escandalosa -referencia obligada por lo que esta prenda significó en su imagen-, llegó Carrascal puntual a su cita con el Club Ultima Hora , en medio de la expectación general, para hablar sobre la jubilación y los sentimientos que ésta le provoca. El título de su charla provocó que el auditorio contara con una nutrida presencia de jubilados.

Al acto asistieron el presidente del Parlament balear, Maximilià Morales; el alcalde de Palma, Joan Fageda; el vicepresidente del Consell de Mallorca, Miquel Angel Nadal; la teniente de alcalde de Cultura en el Ajuntament de Palma, Carmen Feliu, y la presidenta del Institut Municipal d'Informàtica, Maria Antònia Carrasco. El Grup Serra estuvo representado por su presidente, Pere A. Serra; el director general de Publicaciones; Miquel Serra; el vicepresidente del Grupo Serra, Sebastià Ginart, y el director de Ultima Hora , Pere Comas. También estuvieron presentes Alfonso Ballesteros, presidente de la Real Academia de Medicina; el médico Josep Tomàs Monserrat, el musicólogo Bernat Torrandell, los abogados Rafael Perera, Bartomeu Sitjar y Bartomeu Tous, así como el economista Francisco Bouthelier, los periodistas Gabriel Sampol y Xavier Bonet, director de COPE Balears; y el notario Raimundo Clar.

Precisamente a éste último se refirió Pere A. Serra, al anunciar ante los presentes que la noche tenía para él «tres grandes motivos de alegría», el primero de los cuales, reconoció, «es la presencia de un invitado y jubilado de honor, Raimundo Clar». La segunda razón que el presidente del Grupo Serra compartió con el auditorio fue la presencia de Carrascal: «Le conocí hace 30 años, cuando ganó el premio Nadal. Desde entonces he seguido toda su trayectoria».

Pere A. Serra destacó, por encima de los demás, un capítulo «fantástico» del libro «Jubilación, la vida sigue», recién publicado por el conferenciante, «aquel en el que habla de la amistad». En referencia a ella, confesó que a medida que avanzamos, «cada vez hay menos amigos y más conocidos». El último argumento para su alegría fue la presentación de la conferencia por parte de Joan Martorell, «un viejo compañero, que ahora está en el universo de las grandes estrellas pero sigue siendo un compañero», palabras que el aludido agradeció.