La Asociación de Madres de Discapacitados de Balears (Amadiba)
inauguró ayer su nueva sede en la calle Son Gibert, en Palma,
coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer.
El acto, que finalmente no pudo contar con el presidente del
Govern, Francesc Antich, contó con la presencia de la presidenta
del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar; la consellera de
Benestar Social, Fernanda Caro; el concejal de Acció Social en
Cort, Antoni Nadal, y el delegado de Zona de Caja Madrid, Francisco
Sánchez, entidad que ha colaborado en la apertura del centro.
El nuevo local fue bendecido por el vicario general, Andreu
Genovart, tras lo cual la presidenta de la entidad, Elvira Jiménez,
reconoció que «no ha sido casualidad que se celebre esta
inauguración en el Día de la Mujer, sino que se ha hecho coincidir
para dar ejemplo de la lucha de un grupo de mujeres con hijos
discapacitados, que con mucho esfuerzo y compromiso han logrado
mejorar la calidad de vida de los niños y de sus familias».
Este centro funcionará como unidad de respiro, donde las
familias que lo necesiten podrán dejar a sus hijos desde las 7.30
de la mañana hasta por la tarde, después del colegio». Con
capacidad para 15 niños, en él trabajan seis personas. Un autobús
de la EMT realiza desde ayer un servicio discrecional a disposición
de los discapacitados.
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