La delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer, señaló ayer
que tanto desde los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del
Estado como desde la propia Delegación del Gobierno «se trabaja
conjuntamente desde hace meses para intentar solucionar la
problemática de la inseguridad que afecta a algunos centros de
Palma a la entrada y salida de los alumnos», dijo. «Además de las
actuaciones del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil,
me he reunido con directores de centros, jefes de estudios,
asociaciones de padres y asociaciones de vecinos para buscar la
solución más adecuada», añadió.
Cirer indicó que esta misma semana, «tras una llamada a la
Delegación del Gobierno», pudo detenerse a un grupo de personas
«que había actuado en unos lugares concretos», señaló. Sobre el
posible miedo de los afectados a presentar una denuncia, Cirer
indicó que lo entendía, «aunque también es cierto que nuestra
herramienta para poder actuar es una denuncia», añadió, para
destacar: «En cualquier caso, incluso con una simple llamada ya nos
ponemos en marcha, porque nuestra obligación es intentar poner
remedio a este problema».
Cirer señaló que también se llevan a cabo «actuaciones más de
choque», reforzando la presencia policial «en según qué horas y en
determinados centros», dijo. Cirer indicó que quizás podría
lograrse una mayor eficacia si se llevan a cabo «las reformas
legislativas y judiciales» que se están proponiendo desde distintos
estamentos. Por otra parte, y con respecto a la campaña de verano,
Cirer indicó que «se prepara durante todo el año, si bien el
dispositivo de seguridad no se perfila hasta un mes antes, cuando
ya disponemos de las cifras de los posibles visitantes», dijo.
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