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La moratoria urbanística que impide nuevas construcciones y la ley de cupos que se pretende poner en marcha provocará la desaparición de un tercio de las empresas de madera isleña y un descenso de la actividad de un 50 por ciento, según aseguró ayer Bernat Vicens, presidente de la Federació de la Fusta i el Moble de Mallorca. Vicens, que recibió en Palma a la Junta Directiva de la Confederación Nacional de la Madera, destacó que la idiosincrasia de las empresas de la madera en la Isla, el 90 por ciento de ellas no tiene más de cinco trabajadores, favorecerá la desaparición del 30 por ciento de la industria en el plazo de un año.

«La imposición de las normativas que frenan el urbanismo ha sido muy brusca y aunque a día de hoy tenemos trabajo sabemos que en unos meses el mercado se parará. Empieza la cuenta atrás y llegará el día en que las empresas se encontrarán con que no tienen trabajo». En la actualidad, en las Islas, existen cerca de 3.000 empresas dedicada a la manufactura de la madera con un total de 5.000 trabajadores. La nueva situación económica, «la recesión nos está afectando mucho más de lo que la gente piensa», y el carácter familiar de la mayoría de las empresas del sector provocará que sólo sobrevivan las más fuertes y las que se adapten a las nuevas tecnologías, según destacó su representante en las Islas.

Vicens destacó que, al menos en lo que se refiere a la federación de Mallorca, en los últimos años se han producido numerosas bajas de empresas mientras que no han registrado ninguna alta. En los mismos términos se manifestó el presidente de la Confederación Nacional de la madera, Pedro García, quien aviso a sus asociados de la posibilidad de que el mercado se estanque.

La única posibilidad de que el mercado no se hunda, según el presidente de la Federación de la Fusta i el Moble, es potenciar la rehabilitación de inmuebles y, aunque reconoció que la ley de cupos en la construcción «nos puede dar una cierta esperanza» remarcó que «tampoco evitará la desaparición de empresas». Ante esta situación los representantes del sector pidieron la colaboración de las autoridades autonómicas y locales. En este sentido solicitaron una reflexión para evitar la progresiva desaparición del sector.