El conseller Alomar, tras la reunión en el Consolat de Mar, ante numerosos periodistas. Foto: PERE BOTA

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El Govern mantiene la fecha del 1 de mayo para empezar a aplicar el impuesto turístico, la ecotasa, tras el fracaso de la reunión que ayer mantuvieron Ejecutivo autonómico y Federación Internacional de turoperadores, IFTO. Mientras que el secretario general de IFTO, Alan Flook, afirma que la patronal no tiene poder para firmar acuerdos vinculantes para una cincuentena de touroperadores que operan en Balears, y especialmente sobre los grandes grupos turísticos europeos, de los que no tiene mandato expreso para firmar nada, el conseller de Turisme, Celesí Alomar, dice que no existen precedentes legales en la Unión Europea para que una federación empresarial internacional firme acuerdos con el Govern.

Fuentes próximas al Ejecutivo afirmaron que mientras el president del Govern, Francesc Antich, y los consellers de Turisme e Hisenda, Celestí Alomar y Joan Mesquida, respectivamente, esperaban salir de la reunión que mantuvieron con el presidente de IFTO, Martin Brackembury, con un acuerdo firmado, pero éste se desplazó a Palma para negociar «vaguedades y buenas intenciones» que exigían un aplazamiento de la ecotasa «sine die» y sin contrapartidas validas para el Ejecutivo. En todo caso, el secretario general de IFTO, Alan Flook, pese a no estar presente en la reunión, aclaró que el Brackembury no tenía la autoridad necesaria para firmar el texto que le presentaron.

El Govern balear pretendía vincular el aplazamiento de la ecotasa hasta noviembre a que los touroperadores se comprometieran a dos puntos básicos: incluir la impuesto turístico en sus próximos folletos de invierno y verano; y que conjuntamente con el Govern iniciaran acciones para transmitir información positiva en los mercados emisores europeos, especialmente en el alemán, entre mayoristas, a las que después se unirían los hoteleros. Desde la TUI, primer grupo turístico europeo, se remitieron a la reunión celebrada en la pasada feria ITB de Berlín en la que el presidente del Grupo, Ralf Costner dijo al conseller de Turisme, Celestí Alomar, que decidiera ya la fecha de aplicación del impuesto turístico y que no se hablara más del tema.

Pese a que el grupo alemán prefiere que la aplicación del impuesto se retrase hasta el mes de noviembre, por poder incluir la ecotasa en su catálogo de invierno, Costner consideró más importante lanzar acciones de promoción en Alemania, «donde la sensación que tiene el turista alemán es de que nos es bienvenido en las Isla». Por otra parte, la TUI confirma las declaraciones del secretario general de IFTO, al afirmar que dicha patronal «no pinta nada y no puede firmar acuerdos jurídicos con el Govern, nosotros somos empresas extranjeras y no estamos en la legislación autonómica ni en la española por lo que no podemos firmar acuerdos jurídicos con el ejecutivo».

Desde el segundo grupo turístico europeo, Thomas Cook, se mostraron ayer más cautos a la hora de pronunciarse sobre la reunión de ayer y, aunque tampoco dieron poderes a Martin Brackembury para firmar ningún acuerdo vinculante con IFTO, esperan analizar el tema antes de pronunciarse sobre la aplicación del impuesto y la repercusión que éste tendrá sobre sus decisiones de cara a la temporada alta. De hecho, el Grupo decidirá según la venta de reserva tras la Semana Santa, hasta que punto reducen la capacidad en hoteles y las plazas de avión hacia Balears. Con todo Celestí Alomar confió en que en posteriores reuniones se pueda llegar a un acuerdo entre las partes, «lo más rápidamente posible».

Alomar seguirá negociando con la patronal de touroperadores
El conseller de Turisme, Celestí Alomar, afirmó que el Govern mantendrá «contactos constantes» con la federación de touroperadores para intentar llegar a un acuerdo sobre la aplicación de la ecotasa. Alomar afirmó que el Ejecutivo seguirá negociando con los touroperadores para garantizar que el sistema de cobro se eficaz, pero sobre todo, que la aplicación del impuesto turístico sea «cómodo» para sus clientes, es decir, para los turistas que nos visitan. Alomar espera que los «problemas jurídicos» puedan solventarse, pero la aplicación de la ecotasa sigue prevista para mayo.