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El portavoz del PSIB-PSOE en Cort, Antoni Roig, criticó ayer los resultados económicos obtenidos por la Empresa Funerària Municipal (EFM) en 2001, datos recogidos en el informe de gestión, que será presentado hoy de manera oficial en el consejo de administración de la EFM. «Vemos que hay 647.445 euros (más de 107 millones de pesetas) de pérdidas frente a una previsión de 294.500 euros (unos 49 millones de pesetas) de beneficios», dijo, y añadió: «Además, hay que tener en cuenta que las tarifas se incrementaron en 2001». «Por otro lado, el informe de gestión no hace referencia a la actual deuda de la EFM con la Seguridad Social», afirmó Roig.

El portavoz del PSIB-PSOE señaló que de las tres empresas municipales, «una está subvencionada», la EMT, «y dos están con pérdidas», EMAYA y la EFM. «Las empresas municipales son una máquina de perder dinero», dijo. Roig indicó que su grupo pedirá la actuación del servicio de Intervenció de Cort y que presentará en el pleno del próximo mes de abril una propuesta para conocer la situación económica en la que se encuentra la EFM en la actualidad. Por último, Roig reiteró que en la EFM «hay una mala gestión» y que las actuaciones «se están haciendo mal y a escondidas». «Me parece escandaloso», concluyó.

Por su parte, el portavoz de UM en Cort, Ferran Trujillo, indicó que «hace ya un año, los únicos que llamamos la atención sobre lo que iba a pasar fuimos nosotros», dijo. «La EFM es ahora una empresa débil y desequilibrada porque su balance se basa en los resultados extraordinarios, es decir, en la venta de nichos, que es sólo una actividad complementaria», destacó, para concluir: «La EFM tendría que tener unas cuentas equilibradas como empresa de servicios».

En respuesta a las críticas del PSIB-PSOE y de UM, el presidente de la EFM, Joan Bauçà, indicó que «en 2001 tuvimos unos 690.000 euros (115 millones de pesetas) menos de ingresos extraordinarios por ventas de unidades de enterramiento», dijo. Las obras de construcción de las nuevas unidades se iniciarán en breve, «con ocho meses de retraso», reconoció Bauçà. «El pasado año casi no vendimos nada. Estos resultados negativos de 2001 los equilibraremos en 2002 con el dinero que obtendremos por la venta de las nuevas unidades de enterramiento, en la ampliación de Son Valentí», destacó el presidente de la EFM.