A pesar del descenso en los visados, el ritmo de la construcción está al nivel de los años 70.

TW
0

El número de proyectos de nuevas viviendas visados en 2001 descendió por segundo año consecutivo, según los datos facilitados por el GOB, que ayer envió un informe basándose en las estadísticas del Col·legi d'Arquitectes. Si el descenso de visados del año 2000 fue inapreciable con respecto a 1999, las sucesivas moratorias sí que se hicieron notar el pasado, hasta el punto de que el descenso fue del 10'3 por ciento. Con respecto a 1999, año récord en lo que respecta al visado de nuevas construcciones, el descenso fue del 11 por ciento. En cifras absolutas, el número de proyectos visados en el Col·legi d'Arquitectes fue de 10.416, lo que representan la construcción de 36.356 nuevas plazas. En 1999, año punta, el número de plazas visadas fue de 40.978.

Aunque el descenso sitúa a Mallorca en cifras algo inferiores a 1998, lo que significa que el ritmo de construcción es muy fuerte, el descenso consecutivo de los dos últimos años supone un punto de inflexión en el vertiginoso ritmo de construcción ya que rompe la tendencia al alza que se mantenía invariable desde 1993. A este descenso en la construcción se suma la «destrucción» de 1.502 plazas turísticas en Mallorca. Según los datos facilitados por la organización ecologista, las plazas turísticas de Mallorca suman un total de 408.568. El año pasado sí que fue el primero que marcó el descenso en el número de plazas turísticas. A pesar de estos datos, el GOB recuerda en su informe que a esta plazas habría que suman cerca de 100.000 que son ilegales o, como mínimo, no están controladas por la administración.

Por lo que respecta a suelo rústico, el GOB recoge una información publicada por este periódico en el que se destaca que el número de autorizaciones durante el año 2001 fue de 549 viviendas unifamiliares, lo que representa un descenso del 32'2 por ciento con respecto al año anterior. En 2000, el número de autorizaciones concedidas fue de 810. Otro de los datos de interés que aporta el informe realizado por el GOB es el referido al número de pasajeros. Por primera vez en la última década el número de pasajeros que llegó al aeropuerto de Son Sant Joan descendió y pasó de 19'4 millones a 19'2. El descenso fue especialmente sensible desde el 11 de septiembre: la reducción de pasajeros fue del 6 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Pese a que estos datos reflejan cierta contención en el crecimiento, el GOB considera que hay otros factores que todavía hacer estar preocupados. El consumo eléctrico es uno de ellos. Durante 2001, aumentó un 8'3 por ciento con respecto a 2000. Lo mismo sucede con la producción de residuos y con la matriculación de vehículos, que se dispararon en 2001.

El GOB pide la reforma de las DOT y una ley de cupos
El GOB considera que es preciso llegar a cabo una serie de actuaciones con el fin de profundizar en la tendencia a la baja de los últimos dos años. Entre las propuestas que presenta la formación ecologista está la regulación del ritmo de crecimiento a través del establecimiento de cuotas anuales de licencias por municipios. A esta ley de cupos debe sumarse, según el GOB, la reforma de las DOT para reducir la capacidad de población del planeamiento y para impedir la creación de más plazas. Los ecologistas piden además que se reformen los planes de carreteras, el plan hidrológico, el plan energético y el plan de residuos para cambiar la tendencia de estos años.