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Claudia, que sin saberlo viajó con una colega nuestra desde Londres, le estuvo contando que le encantaba la Isla, que no la abandonaria a pesar del acoso que sufre por parte de los periodistas y que su restaurante preferido es La Cuchara, donde su amigo Peter Newman le prepara platos exquisitos.

Al igual que otras veces, Claudia y Matthew salieron del aeropuerto por la zona VIP, en cuyo aparcamiento les estaba esperando el chófer, un joven alemán. Claudia, al vernos, nos regaló la mejor de sus sonrisas, mientras que su novio, como siempre tocado de gorra visera, flipó, pues con quien menos pensaba encontrarse era con fotógrafos.

Pese a la lluvia, no llevaban paraguas. Él, como hemos dicho, se tocaba con una gorra y ella cubría su cuerpo serrano con una preciosa gabardina de color beig claro. Sin más, él al volante, ella a su lado y el chófer detrás, con las maletas, pusieron rumbo a Camp de Mar, donde pasarán el fin de semama, aunque vamos a ver si persiste el mal tiempo, pues la mar está mal, por lo cual no es aconsejable navegar y los campos de golf deben de estar además impracticables.