Los padres acompañaron a sus hijos al Municipal y disfrutaron tanto como ellos de la magia del teatro. Foto: Jaume Morey

TW
0

El teatro puede ser una puerta abierta a la imaginación de los niños. La fantasía es, durante la edad chica, una necesidad y un estímulo. Hasta el pasado 31 de marzo, los más pequeños han podido viajar a través de las «Històries de la botiga encantada» por un mundo en que el color, la magia, la música y la fábula convergen de una manera precisa. Los actores de la compañía Sargantana han sido los encargados de dar vida en el Teatre Municipal a los variopintos personajes de una obra que, de otra forma, pueden disfrutar los adultos.

La espontaneidad de «Històries de la botiga encantada» nació de un trabajo de improvisación, que poco a poco fue tomando cuerpo. Es precisamente la frescura de las situaciones lo que motiva el asombro de los cientos de niños que han podido verla durante estas fiestas de Semana Santa. La pieza teatral engloba diversas historias, siempre centradas en una tienda que vuela alrededor del planeta tierra arrastrada por el viento de Tramuntana.

En cada país sus ocupantes leen un cuento explicado en hojas de árboles. De allí, van surgiendo personajes de la tradición europea, que se van enlazando con otros, en un continuo fluir de creatividad. El director de la obra, Pere Fullana, director de la obra, opina que «jugamos con las referencias que los niños tienen de las cosas, intentamos ponernos en su lugar». Los actores interpretan diferentes papeles. Partimos de un personaje base que sirve para llegar a otros», según Aina Cortès, Robertina en la historia.

De esta manera, todos se divierten, tanto los protagonistas como el público, un público no exclusivamente joven. «Se trata de un espectáculo dirigido a toda la familia» con abundantes «guiños contemporáneos», lo que permite una «doble lectura», una para los más pequeños y otra para sus padres, explicó el director. A partir del dia 1 de abril, el Municipal trae una nueva obra, siguiendo con los personajes de la tradición europea que tanto ha fascinado a los niños de todo el mundo. «Els contes de Grimm», de la compañía de Rafel Oliver, seguirá haciendo las delicias de los pequeños durante estas fiestas.

Después del éxito de «Peter Pan» y «Alícia», la compañía ha vuelto a recrear las aventuras más míticas del antiguo continente: «Juliverda», «Els músics de Bremen» y «La història del pescador i la seva dona» forman un tríptico que no decepcionará a nadie. Los actores Maite Ferrer, Rubén Vieira, Juanjo Riera y Aiona María Herráez dan vida a los distintos personajes. Jordi Aliaga dirige la pieza escénica. Pese a lo infantil y aparentemente ligero de la propuesta, no quedan exentos temas como la amistad, la avaricia, los placeres de la libertad y el siempre necesario humor.