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JOAN J. SERRA Greenpeace y el GOB denunciaron ayer la política de regeneración artificial de playas que practica el Ministerio de Medio Ambiente, con casos concretos en Balears, «como política más propia de la industria constructora y turística que de protección del litoral». Maria José Caballero, responsable de la campaña de costas de Greenpeace, y Antoni Muñoz, responsable de biodiversidad del GOB, explicaron ayer, a bordo del «Rainbow Warrior», barco insignia de Greenpeace amarrado en el dique del Oeste, que «el Ministerio aprueba regeneraciones artificiales sin tener en cuenta la dinámica litoral».

«Invertirá 200 millones de euros en todo el Estado que es dinero malgastado porque acentuará la degradación de las playas. El Ministerio se olvida de ir a la raíz del problema de la pérdida de arena», precisaron. María José Caballero pidió «una gestión costera integrada que implique todos los sectores, incluidos el industrial y el turístico, pero lo que hace el Ministerio es dedicarse a poner pegas y no identifica los auténticos problemas del litoral.

La responsable de Greenpeace destaca que «la saturación costera altera todos los procesos de sedimentación y es lo que impide que las playas se regeneren», y solicita «una moratoria de la construcción en la costa, puertos deportivos, diques, espigones y de todas las actuaciones contra la dinámica litoral. Precisamente por un interés turístico, tendríamos que tener noticia de las playas y aplicar medidas blandas como plantar especies dunares e instalar barreras de cañizo».

Por su parte, Antoni Muñoz indicó que «las playas que más arena pierden son las más explotadas turísticamente. Todo obedece a una mala gestión que sólo busca metodologías rápidas y da la espalda a las verdaderas problemáticas». Muñoz recordó que la Comisión Europea financia un proyecto de recuperación de posidonia en la bahía de Alcúdia, que es precisamente donde el Ministerio quiere hacer regeneraciones artificiales.

Mientras que Greenpeace no descarta actuaciones contra las intenciones del Ministerio, el portavoz del GOB anunció «alegaciones muy exigentes al proyecto de regeneración de playas a partir de la extracción de arena del yacimiento». Asimismo, Antoni Muñoz reprochó la puesta en marcha de otras prácticas perjudiciales para el mantenimiento de las playas como la limpieza de estos espacios con maquinaria pesada o la retirada de las algas de Posidonia también en la temporada de invierno, cuando su presencia no molesta a los bañistas.