Sa Riera ofrecía ayer este impresionante aspecto. Foto: JOAN TORRES.

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J. RODRÍGUEZ/J. JIMÉNEZ Balears podrá verse afectada mañana, jueves, por una tormenta de viento con registros superiores a los 100 kilómetros por hora y olas de hasta seis metros de altura según los datos que maneja la Dirección Provincial del Instituto Nacional de Meteorología. Esta tormenta, que según el responsable en las Islas del INM, Agustí Jansà, «se encuadra en el mismo marco de tiempo perturbado» que azotó Canarias durante el pasado fin de semana, no será, sin embargo, tan extrema ya que las lluvias que se esperan se califican de «moderadas». Desde la estación de Porto Pí ya se ha dado aviso a los servicios de Protección Civil de las Islas y a la Delegación de Gobierno para que se activen los mecanismos de emergencia.

La preocupación principal de las autoridades en este momento es la posibilidad de que las fuertes rachas de viento «tumben» aquellos árboles que la tempestad del pasado mes de noviembre no derribó. El hecho de que la tierra esté mojada tras varios días de lluvias incrementa, según los expertos, el riesgo en este sentido. Las mismas fuentes auguran un «mar muy grueso» con olas superiores a los cinco o seis metros aunque su calibre no dependa tanto de las rachas de viento fuertes y aisladas como del llamado «viento sostenido». Aunque las perspectivas no sean muy halagüeñas Jansà recordó que la climatología en esta época del año es «muy cambiante» y, por lo tanto, se espera que la tormenta no dure más de 24 horas.

Así pues, y en caso de que las predicciones finalmente se cumplan, las rachas de viento aparecerán a última hora de esta noche y habrán desaparecido en la tarde de mañana, jueves. A modo de ejemplo el director del centro meteorológico aludió a las fuertes inclemencias del tiempo registradas en los últimos días alternadas con jornadas de «normalidad» climática. No obstante, y con los datos en la mano, cabe destacar que el pasado mes de marzo ha sido uno de los más lluviosos de los últimos años. De hecho el pasado viernes, día 29 de marzo, se recogieron hasta 87'4 litros de agua en Lluc; 36'6 en Porreres; 40 litros por metro cuadrado en Sa Pobla; y 24'8 en Palma Porto Pí.

Durante el fin de semana los registros fueron insignificantes pero en el día de ayer volvieron las fuertes precipitaciones. Así, a última hora de la tarde, se habían recogido hasta 65 litros de agua por metro cuadrado en Lluc; 34 litros en la Serra de Alfàbia; casi 30 en el aeropuerto de Eivissa y 19'5 en Palma Porto Pí. Las lluvias de los últimos días y de final del año pasado han tenido, sin embargo, un efecto beneficioso en lo que a acumulación de recursos hídricos se refiere. El índice interanual de anomalía en Mallorca se situó en el día de ayer en el 8 por ciento cuando apenas hace unos meses el déficit de lluvias era del menos 50 por ciento.

En lo que se refiere a los embalses, según datos facilitados por EMAYA, el Gorg Blau y el Cúber almacenaban en el día de ayer un total de 10.013 millones de metros cúbicos de agua, (6.120 millones de metros cúbicos el primero y 3.893 el segundo). Estos datos, que sitúan el agua almacenada en un 87'07 de la capacidad de los embalses, doblan a los registros de hace un año. En aquella época, según las mismas fuentes, los dos embalses de Mallorca almacenaban 5.259 millones de metros cúbicos, el 45'73 por ciento de su capacidad.

Las precipitaciones caídas durante el día de ayer provocaron un espectacular accidente entre dos coches en la salida de Alcampo en la autopista que enlaza Palma con Inca. El siniestro se saldó con dos heridos graves y la intervención de los bomberos, que tuvieron que liberar a una mujer que había quedado atrapada en su coche. En las carreteras de Calvià, Manacor, Inca, Pollença y Palma se produjeron numerosos accidentes «por alcance» (el coche de detrás no puede frenar por el efecto del agua y embiste al que tiene delante) mientras que en Ciutat se detectaron retenciones con tráfico «caótico», según la Policía Local, en las Avenidas y en el centro.