El Consell de Govern aprobó ayer una moratoria de puertos
deportivos que impide la construcción o la ampliación de este tipo
de instalaciones. La propuesta se aprobó tras la preceptiva
solicitud de informe tanto a Demarcación de Costas como a la
Autoritat Portuària. La primera de estas instituciones no presentó
el informe, mientras que la segunda pidió que los puertos de la
Autoritat no quedaran afectados por la moratoria. El Govern no ha
atendido las peticiones del organismo que dirige el socialista
Francesc Triay.
Por lo que respecta a la moratoria, estará en vigor hasta la
redacción del plan territorial a un máximo de tres años. La
moratoria establece que en las instalaciones existentes actualmente
tan sólo se podrán autorizar ampliaciones que supongan un
incremento inferior al 10 por ciento de la superficie de amarre
autorizada. Quedan excluidos de la moratoria aquellos tramos del
litoral que cuenten o puedan contar con un plan de ordenación del
litoral. En Balears existen en este momento un total de 61
instalaciones náuticas. Los puertos de Palma, Alcúdia, Maó, Eivissa
y Formentera pertenecen a la Autoritat Portuària.
Cierre de alojamientos ilegales
El Govern balear aprobó además la clausura de tres establecimientos
turísticos situados en el norte de Mallorca, así como sanciones por
valor en cada caso de 30.051'61 euros, por cometer una acción muy
grave al ofertar más plazas turísticas de las permitidas. Según el
expediente sancionador, en los apartamentos Marina Parc de Cala
Millor, en Sant Llorenç des Cardassar, el número de plazas
legalizadas eran de 144 en 72 unidades de alojamiento, pero se
realizó una ampliación ilegal a 22 apartamentos más. En el caso del
Hotel Tonga de Can Picafort, en Santa Margalida, la autorización de
la Conselleria de Turisme permitía la explotación de 406
habitaciones y 757 plazas, pero en una variación estructural se
reconvirtieron 84 habitaciones tipo suite en 169 dobles.
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