JOSEP MARIA AGUILÓ ¿Hacia dónde está creciendo Palma en estos
momentos? «Hacia el noroeste», indica, sin dudar, el teniente de
alcalde de Urbanisme del Ajuntament de Palma, Rafel Vidal, «es
decir, se está edificando en Son Gibert, Son Seba, Secar de la Real
o Sa Teulera, por una parte, y también en Son Quint, Son Parera o
La Ribera, por otra», añade. A la hora de hacer números, cabe
señalar que de la superficie total en hectáreas de un sector "por
ejemplo, las 16'34 hectáreas de Camp Redó" hay que descontar los
viales, las zonas verdes y deportivas, y los equipamientos.
Hecha esta resta nos quedarían los metros de solar, que
multiplicados por la edificabilidad nos darían los metros cuadrados
edificables o de techo "151.775 metros cuadrados en el caso de Camp
Redó". En este sector, precisamente, se prevé construir un máximo
de 990 viviendas, lo que supone 3.267 habitantes más. En cada
sector están ya perfectamente delimitadas las cifras (ver gráfico
derecha). De este modo, podemos destacar que en unos meses en la
zona de Son Dureta y más allá de las Avenidas habrá 7.315 viviendas
más, lo que supone 19.712 habitantes nuevos. Y en el resto de
espacios, entre ellos es Molinar, habrá 2.793 viviendas más, lo que
supone 8.379 habitantes nuevos, es decir, un total de 10.108 nuevas
viviendas y 28.091 habitantes más, sobre una población en Palma de
unos 350.000 habitantes.
La Administración es quien fija por dónde ha de crecer la
ciudad. A través de la modificación del Pla General d'Ordenació
Urbana (PGOU) se establece por dónde se quiere que crezca la
ciudad, marcándose los sectores urbanizables. «Después son los
promotores quienes presentan los planes que se han de aprobar,
fijándose las calles, los equipamientos y los servicios que se
harán», indica Vidal, y añade: «A continuación, con el proyecto de
urbanización, se dice cómo serán los bordillos o qué tipo de
tuberías se pondrán». «En función del número de viviendas previsto
en cada sector, cada Pla Parcial exige un mínimo de equipamientos,
centros docentes y deportivos, y zonas verdes», prosigue el
teniente de alcalde.
Pueden pasar entre dos y tres años desde que un Pla Parcial se
pone en marcha hasta que concluye, «porque primero se ha de aprobar
el plan y luego el proyecto de urbanización», afirma. Las obras
pueden durar entre un año y medio y dos, siendo posible simultanear
la edificación y la urbanización, «pero tenemos que garantizar que
cuando el edificio esté terminado también la urbanización estará
acabada», indica. Si no fuese así, cuando la constructora fuese a
la Gerència d'Urbanisme de Cort a pedir el certificado de final de
obra no se le daría y, por tanto, tampoco podría obtener las
cédulas de habitabilidad.
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