La Universitat de les Illes Balears (UIB) será el escenario, del 15
al 23 de abril, de la Setmana Gran de la Donació de Sang,
organizada por la Germandat de Donats de Sang de Mallorca, la
Conselleria de Salut i Consum, y la propia universidad balear. El
presidente de la Germandad de Donants de Sang de Mallorca, Víctor
Gistau, aseguró ayer que las Islas necesitan disponer de unos 3.000
nuevos donantes de plasma hasta finales de año para garantizar «no
tener problemas a la hora de renovar voluntades» de los que ya han
cedido sangre anteriormente.
Por su parte el gerente del Banc de Sang i Teixits de Balears,
Josep Moncunill, añadió, en la presentación de la campaña sobre
donación de sangre en la Universitat, sobre la situación actual de
las reservas que siempre es «deficitaria» en determinados grupos,
como el tipo universal, y que lo ideal sería contar al año con unas
41.000 bolsas, 4.000 mil más que las recogidas el año pasado. La
consellera de Salut i Consum, Aina Salom, acompañada del rector de
la UIB, Llorenç Huguet, recordó que «es muy importante fomentar la
donación de sangre entre los jóvenes», por que, tal y como comentó
Gistau «cuando hablamos de donaciones de sangre nunca se puede
bajar la guardia», añadiendo que «la sangre es insustituible, y de
ahí la necesidad de que no se frenen las donaciones».
Salom aseguró que hasta el momento no ha tenido que paralizarse
ninguna operación por falta de sangre, pero dijo que es «mi
responsabilidad» hacer un llamamiento a los donantes, sobre todo
teniendo en cuenta la apertura del hospital de Son Llàtzer y la
futura puesta en marcha del de Inca. Respecto a la campaña de
recaudación en la UIB, que será cerrada por su propio rector
donando sangre, Gistau dijo que lo ideal sería que obtuvieran entre
40 y 50 bolsas diarias «como mínimo», una cifra que se aleja
bastante a las 25 que, como punta máxima, se han recogido estos
últimos meses en el campus.
Como novedad, el responsable de la Germandat apuntó que la
unidad móvil que visitará varias facultades de la institución
académica recogerá los datos de los estudiantes que no puedan donar
en determinado momento para tenerlos localizados si se presentan
necesidades en el futuro. «Cuanto más estudiantes acudan a donar
sangre, mejor», apostilló el rector de la UIB.
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