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La Conselleria de Benestar Social constituyó ayer la Comisión Interdepartamental para el seguimiento y evaluación del Plan Integral de Atención a la Inmigración de Balears para el periodo 2001-2004. Este nuevo organismo, integrado por todas las direcciones generales del Govern que tienen que ver con el colectivo de inmigrantes, celebró ayer su reunión inaugural, en la que se realizó balance de las actuaciones previstas en el plan y ejecutadas en 2001. A partir de ahí, el director general de Serveis Socials, Antoni Sancho, avanzó que «a partir de ahora de lo que se trata es de consolidar y dar continuidad a la gestión de este plan y priorizar algunas actuaciones».

En este sentido, afirmó que «tal vez deberemos dar prioridad a políticas referidas a proyectos de sensibilización y acercamiento o conocimiento de las dos sociedades -la balear y la inmigrante-, a los reagrupamientos familiares, con una atención específica a mujeres inmigrantes, y a seguir facilitando el acceso a la vivienda de los inmigrantes». Precisamente, entre los aspectos más destacados de esta política de inmigración del Ejecutivo autonómico durante el año pasado, Sancho resaltó el proyecto de mediación en el alquiler de viviendas para inmigrantes.

Sancho resaltó, de igual modo, la creación de la red de oficinas de información y orientación para inmigrantes o la posibilidad de que este colectivo acceda a la renta mínima de inserción, «pues antes encontraban muchas dificultades, como el tener que llevar dos años empadronados y, aún así, en ocasiones no lograban acceder».

A nivel de Trabajo y Formación apuntó la creación de servicios específicos de orientación para la inserción socio-laboral de inmigrantes y de cursos de formación, y en el aspecto educativo recordó el alto nivel de escolarización logrado entre el colectivo de inmigrantes «y la puesta en marcha de dispositivos para que ésta sea, además, de calidad a través de la educación compensatoria, de los talleres de lengua y cultura y otras actividades que favorecen la integración».