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El Ajuntament de Palma ha reforzado la vigilancia policial en las salidas de los colegios que han denunciado actos delictivos y robos al cerrar el centro escolar. Un grupo de agentes de la sección ORA de la Policía Local de Palma "son policías, no controladores de la ORA" integra el operativo de vigilancia especial que se sumará a los efectivos de la policía de barrio y patrullas municipales que ya vigilan la zona desde hace un mes. Los agentes, que pertenecen a la unidad de la Zona Norte, realizarán este trabajo de vigilancia desde las 14.00 hasta las 15.00 horas y desde las 20.00 hasta las 21.00 horas en los alrededores de los institutos Joan Maria Thomàs, Josep Maria Llompart y Medina Mayurca, así como en el colegio Pius XII.

«Hace una semana un miembro de la Policía Local puso a disposición de la Policía Nacional a una joven que fue reconocida por un chico al que había robado. Parece que actualmente la situación está más tranquila, pero no hay que bajar la guardia», afirma José Sierra, teniente alcalde de Governació i Funció Pública. Los cuatro agentes de la ORA actuarán en unas zonas de especial vigilancia, como lo son el Parc de ses Fonts, s'Escorxador, Capità Salom, Cruz Roja, Arquitecte Bennàsar, Reina Maria Cristina, Eusebio Estada (en el tramo entre Arquitecte Bennàsar y Francisco Sancho) y Balmes-Plaça Alexander Fleming.

El servicio lo realizarán durante este mes para, después, someter a análisis y estudiar su efectividad en una reunión que mantendrá el Ajuntament de Palma con el Cuerpo Nacional de Policía. «También puede ser objeto de cambio para reconducir la vigilancia a zonas más necesarias», afirma Sierra. «En cualquier caso, los policías de la sección ORA siempre actuarán bajo la coordinación y criterios de la Unidad Territorial Nord de la Policía Local de Palma y el Cuerpo Nacional de Policía».

El pasado mes de marzo la Policía Local de Palma anunció que pedirá al Consell de Mallorca y a la Conselleria de Benestar Social más competencias para poder actuar en contra de los grupos de menores organizados que, en los últimos tiempos, han protagonizado atracos entre la población escolar. Según afirmó Sierra, «el principal problema que tenemos en estos momentos es que la actual ley del menor impide a la Policía Local actuar contra estos jóvenes». El trabajo de este operativo de vigilancia especial se centrará en controlar las salidas de los centros e identificar al sospechoso/a a la espera de la llegada del Cuerpo de la Policía Nacional. Los agente de la ORA apuntarán todas las incidencias en su hoja de ruta, que será evaluada en la reunión del próximo día 30 de abril.

El Ajuntament pretende, de esta forma, reducir la inseguridad que vienen padeciendo los escolares y que afecta a determinados centros de Palma en la entrada y salida de los alumnos. Los cuatro agentes de la ORA incorporados a este servicio realizarán su trabajo hasta las 14 horas y hasta las 20.00 horas por la tarde, «momento en el que en lugar de realizar otras tareas, como el control del tráfico a las puertas de los colegios, pasarán a vigilar los alrededores de las centros más conflictivos o que sienten una mayor preocupación por haber sufrido sus alumnos actos intimidatorios o robos».

«Si no se acompaña de otras medidas, sólo desplazará el problema»
El presidente de la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Balears (Fapa), Jaume March, reconoció ayer que la medida aprobada por el Ajuntament de Palma «es menos que nada», aunque advirtió que «por sí sola lo único que logrará es desplazar el problema unos metros». La vigilancia policial había sido una medida reclamada por la Fapa, «por igual en centros públicos y privados», pero «acompañada de otras medidas de carácter social, como la presencia de más educadores de calle o actuaciones preventivas». Por lo pronto, dijo, «esperaremos hasta ver cómo se aplica».