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La Conselleria d'Educació está tramitando por vez primera una ayuda de 200 millones de pesetas para los ayuntamientos destinada a cubrir las necesidades educativas de la Educación Infantil de 0-3 años en 2002.

Con esta partida, que ahora mismo está en manos de los servicios jurídicos del Govern, la Conselleria quiere conseguir que «cada vez más municipios se comprometan a tener centros educativos autorizados de 0-3 años, con unas condiciones que vienen determinadas por la LOGSE, y sólo a partir de ese compromiso se concederá la ayuda, que dependerá del número de unidades de cada centro, de si escolariza a los niños de integración, etc.», explicó Catalina Bover, directora general d'Innovació i Ordenació.

«Es decir, va dirigido a las guarderías municipales autorizadas, que son las que cumplen la normativa estatal, pero como escuelas autorizadas hay muy pocas, también se destinará como ayuda a los ayuntamientos para que puedan autorizar la oferta pública de 0-3 años, tanto la de las escuelas que ya están en funcionamiento como la de las nuevas».

«Lo que nos interesa -insistió la directora general- es que para el próximo curso se pueda disponer del máximo número de plazas municipales autorizadas para este primer ciclo de la Educación Infantil».

En un primer momento, la LOGSE marcó que el tiempo para la autorización de centros de Infantil acababa en octubre de este año, «pero como al final se ha prorrogado otros dos años creemos que ahora debemos ser más flexibles que cuando se haya cerrado el plazo para dar oportunidad a que se autoricen cuantas más plazas mejor».

Para esta autorización, subrayó, «muchos centros deben realizar obras para ajustar la distribución de espacios a lo que marca la ley o bien organizar los organismos consultivos y de participación que define la LOGSE, como asociación de padres o consejos escolares».