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M.JUNCOSA El presidente de la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Mallorca, PIMEM, Jaume Xavier Rosselló, trasladó ayer al president del Govern, Francesc Antich, su «preocupación sobre la actual suspensión de los planeamientos urbanísticos, por el efecto que a corto y medio plazo puede tener sobre la construcción». «Aunque estamos de acuerdo en la necesidad de marcar las reglas del juego para el futuro, los empresarios somos los primeros interesados en mantener inversiones y no se entiende que la actual situación se alargue por más tiempo», añadió. «El pacto urbanístico es una cuestión de Estado en la que todos los partidos deberían estar de acuerdo y todos los agentes sociales pudieran intervenir y opinar», resaltó el presidente de PIMEM, durante la asamblea general que ayer celebró la patronal para conmemorar su 25 aniversario.

Rosselló se refirió también al impuesto turístico y reconoció que «nosotros éramos partidarios de aplazar el tributo hasta noviembre, dadas las bajas perspectivas de ocupación hotelera y a raíz del clima de crispación del sector». «También votamos en contra el contenido de los módulos para los hoteles de tres estrellas porque consideramos que puede perjudicar a los pequeños. Pese a ello, creemos que ha llegado la hora de que la ecotasa demuestre que es un instrumento eficaz que nos garantice seguir siendo la primera potencia turística europea», expuso. Por su parte, el president del Govern, Francesc Antich, aseguró durante su discurso que «sin la pequeña y mediana empresa no hay futuro posible ni estable» y advirtió sobre el incremento de la seguridad ciudadana.

«No quiero hacer alarmismos, pero tenemos un problema y hemos de solucionarlo. Una comunidad turística como la nuestra no puede permitirse ser la más insegura de todo el Estado», planteó el president. Entre las autoridades presentes en la cena posterior a la asamblea estuvieron el vicepresident del Govern, Pere Sampol, los consellers de Turisme, Celestí Alomar; Agricultura, Mateu Morro; el alcalde de Palma, Joan Fageda; y la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, entre otros.