Los ex alumnos de la antigua escuela rural de Tirasset, situada
entre Llubí e Inca, celebraron ayer el segundo encuentro anual con
un almuerzo que tuvo lugar en el restaurante Es Cruce de
Vilafranca.
En el acto se encontraron alrededor de unas 140 personas, cuyas
edades iban desde los 35 a los 80 años. La organizadora del evento,
Maria Ramis, explicó que quería repetir la misma experiencia del
año pasado en que la gente respondió de forma muy positiva a su
llamada para recordar aquellos tiempos en que muchos de los alumnos
caminaban entre 2 y 7 kilómetros diarios para ir a la escuela.
Uno de los asistentes a la comida expresó que «algunos de los
niños iban descalzos porque en su casa no tenían dinero para
comprar zapatos. Estamos hablando de tiempos muy duros en que la
gente pasaba hambre».
El colegio se encuentra actualmente cerrado y el edificio pasó a
ser propiedad de unos alemanes, «los cuales no sabemos si han
vuelto a vender el inmueble o no», expresa Ramis. Algunos de los
asistentes recordaron también cómo los domingos el edificio acogía
a más de 200 personas para escuchar la doctrina y una de las ex
alumnas, de unos 80 años, guarda todavía una foto antigua donde
estaban un grupo de catequistas.
También acudieron dos maestras (aún vivas) que impartieron los
últimos cursos que se realizaron en la escuela rural de Tirasset.
Ellas son Antònia Corró y Catalina Miquel Gayà, que recordaron con
nostalgia aquellos difíciles años practicando la docencia, en un
pequeño colegio. Algunos de los asistentes hacía más de 50 años que
no se habían visto.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.