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Las cuartas jornadas de debate turístico que organiza Desarrollo y que patrocina Bancaja, las cuales se celebraron ayer en el Palas Atenea, tuvieron su punto culminante en la intervención del presidente del grupo Piñero (Piñero Hoteles y Soltour), dado que en su análisis sobre la situación de los mercados arremetió duramente contra la política turística del Pacte de Progrés, el presidente del Govern y el conseller de Turisme.

Piñero incidió en la evolución del mercado turístico español hacia las Islas: «A finales de febrero las compañías aéreas comenzaron a realizar sus ajustes con al recorte de vuelos hacia las Islas. La decisión está tomada y la temporada para el turismo español en Balears se presenta muy grave y casi perdida por la cantidad de vuelos que han cancelado a Balears. La pregunta que me hago yo, es que si Mallorca tiene hoteles buenos, playas buenas y servicios buenos, ¿qué está pasando realmente? En mi opinión, el Pacte de Progrés ha hecho todo lo posible para cargarse el turismo en Balears».

Como referentes, el presidente del grupo Piñero comentó la reunión que hubo hace dos años en la feria Fitur: «Allí se nos indicó que el objetivo era que dejaran de venir entre 1'5 y dos millones de turistas a las Islas. Parece como si estuviera todo planificado y al final lo van a conseguir. El conseller de Turisme, Celestí Alomar, está consiguiendo hacer tambalear a la comunidad más rica de España. Está dinamitando al sector pilar de la economía balear: el hotelero. Y lo más preocupante es que se está cargando todo el tejido empresarial construido en los últimos 40 años en sólo dos años. A mí, me ha cerrado un hotel y me ha impuesto una multa de siete millones de pesetas... En Balears se está produciendo una auténtica caza de brujas contra el hotelero. Asimismo, Ibatur está haciendo el ridículo en las ferias».

En este punto es cuando Piñero cuenta la anécdota de la eliminación de la peste porcina en la República Dominicana, en la que el presidente de este país ordenó a un ministro que la erradicará. El ministro, una semana después, le comunica al presidente que ya no hay peligro, dado que había matado a todos los cerdos. «Aquí, tienen que matar al presidente o que maten al conseller y si no, que lo quiten», comentó Piñero de forma coloquial utilizando el ejemplo de la República Dominicana. Esta frase dicha por Piñero fue la que provocó ayer un auténtico escándalo en el Govern balear. El propio Antich se limitó a decir: «Ya ha llegado la hora de que la sociedad balear conozca a algunos tal y como son».

El subdirector genera de Bancaja, Ramón Rosselló, y el editor de Desarrollo y Grupo Taramay, Rafael Caballero, fueron los encargados de inaugurar estas jornadas en las que se han tratado temas de promoción, mercados exteriores, inversiones, nuevas tecnologías y tasas turísticas. Rosselló afirmó que Bancaja ha pasado en doce años de tener cero presencia en el sector turístico a tener una cartera crediticía de 640 millones de euros en este sector, «son cifras de riesgo vivo que demuestran la apuesta de nuestra entidad por la industria turística». Su visión sobre Balears se centró en dos aspectos, «hay que cuidar el medio ambiente y tenemos la obligación, al mismo tiempo, de crear riqueza». En el transcurso de las jornadas se puso de manifiesto un nivel de crítica generalizado contra el Ejecutivo que preside Francesc Antich y el titular de Turisme, Celestí Alomar, por su estrategia y política turística llevaba a cabo a lo largo de los últimos tres años.