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R.C./J.M.S./M.C. El primer balance de las zonas hoteleras de Mallorca en estos primeros días de cobro de la ecotasa se ha saldado con los primeros incidentes en establecimientos de la zona norte y levante de la Isla, dado que ha habido turistas que se han negado a pagar el impuesto, siendo éste finalmente asumido por el hotelero. Asimismo, la patronal hotelera afirma que el inicio de la ecotasa ha coincidido con un bajón de más de un 30% de la ocupación hotelera en la Isla respecto a 2001.

Desde la Federación Hotelera de Mallorca indican que turistas alemanes, «pese a serles informados del porqué de la ecotasa, se han negado en redondo a pagar el impuesto. Esta situación puede repetirse en los próximos días, en concreto este fin de semana, por lo que en caso de que proliferen situaciones similares se optará por asumir el coste del impuesto de forma directa para evitar problemas en las recepciones del hotel. No nos queda más remedio a los empresarios, dado que en caso contrario se podría plantear un problema policial, circunstancia que ni queremos nosotros ni el touroperador».

El presidente de esta patronal, Pere Cañellas, señalaba ayer que con el cobro de la ecotasa «se había generado una falta expectación de que iba a pasar algo extraño. Al final, la profesionalidad de los empresarios se ha impuesto y se ha podido comprobar que todo ha transcurrido con la más absoluta normalidad. Lo que interesa ahora es darle al cliente el mejor servicio y que la polémica no transcienda. Creo que no va a pasar nada en los próximos días. Se cobrará la ecotasa y asumiremos la parte que nos corresponde. La batalla está ahora en la vía jurídica. Lo demás, sobra». El presidente del Govern, Francesc Antich, declaraba ayer que la aplicación del impuesto «está transcurriendo con total normalidad, por lo que mi valoración es positiva. Ha quedado claro que el adversario más grande de la ecotasa ha sido el ruido».

Respecto a los bonos que están entregando los hoteleros, Antich comentó que «es una fórmula nada idónea para hacer una promoción de cara al exterior, sino más bien otra de esas líneas tendentes a crear ruido y crispación, que son el peor adversario de nuestra principal industrial, que es el turismo». La patronal hotelera, por su parte, critica el «panfleto» del Govern que entregó el conseller Alomar en el aeropuerto, «porque no explica la ecotasa y tenemos que ser los hoteleros los que se la tengamos que explicar a los turistas en las recepciones, lo cual es algo insólito», apuntaban ayer desde la Asociación Hotelera de Alcúdia. Los niveles de ocupación hotelera en la Isla en el comienzo de la temporada media de verano, según fuentes de la patronal hotelera mallorquina, son muy negativos, «la ocupación está en unos índices de hasta un 30 y 35 por ciento por debajo de la registrada el pasado año. Hay establecimientos que no llegan al 40 y 50 por ciento». Pere Cañellas, en este sentido, añade que «los hoteleros tienen que echar mano de todo, de ahí la proliferación de las ofertas. Todo el mundo trabaja con ofertas, porque en caso contrario no se venden reservas. Estamos viviendo una de las ocupaciones más bajas».

La patronal Aviba, por su parte, cifró ayer el porcentaje de ocupación en la Isla entre el 60 y 65%, según el representante de turismo emisor, Mateo Mairata.

Uno de los sectores más afectados es el turismo familiar, de ahí que ayer transcendiera que el consejero andaluz de Turismo, Antonio Ortega, afirmara que la ecotasa «beneficiará a Andalucía, sobre todo en cuanto al turismo alemán y al turismo familiar». Para el consejero de Turismo, aunque la ecotasa balear no es de un precio muy elevado, «va a causar perjuicios al turismo en las Islas, lo que puede beneficiar a Andalucía. La prueba de estos perjuicios es que el conseller Celestí Alomar ha tenido que hacer una gira por Alemania para explicar este impuesto en ese mercado».