El Govern destacó ayer la comprensión de los turistas ante la aplicación de la ecotasa.

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JUAN MESTRE/RUIZ COLLADO
El Govern quiere retomar las negociaciones con los hoteleros después de la entrada en vigor de la ecotasa. El portavoz del Ejecutivo, Antoni Garcías, planteó ayer públicamente que la aplicación del impuesto turístico debe servir para dejar atrás «los enfrentamientos con el sector turístico». «Ha llegado la hora de retomar la sensatez y la responsabilidad y el Govern quiere hacer un llamamiento al sector para trabajar conjuntamente en temas relacionados con la promoción turística y para mejorar la calidad del sector», subrayó Garcías.

El Ejecutivo asegura que la aplicación de la ecotasa «ha sido totalmente normal y no se han producido incidentes, aunque cualquier aplicación de un impuesto necesita rodaje». «Existe un alto grado de comprensión por parte de los turistas, pero no nos extraña; el Govern ya tenía encuestas que confirmaban que el impuesto sería aceptado por los visitantes», apuntó el portavoz del gabinete autonómico.

En cuanto a datos de ocupación, el Govern niega cualquier síntoma de crisis turística. «Nuestros datos nos indican que la temporada no será un desastre; al contrario, será una buena temporada», vaticinó Garcías, quien cree que las informaciones sobre una posible mala ocupación hotelera «perjudican gravemente la imagen de nuestras Islas». Garcías anunció que en los próximos días serán presentados los proyectos que serán financiados con el dinero de la ecotasa. La intención del Govern es gastar este año unos 24 millones de euros, aunque Turisme sigue cerrando el capítulo de inversiones antes de realizar la presentación.

Respecto a los problemas que se están registrando en algunos hoteles de las Islas para cobrar la ecotasa de forma directa, la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) justificó ayer la reacción contraria que ha suscitado este impuesto en el mercado español. En este sentido, el presidente de CAEB, Josep Oliver, afirmaba ayer que las quejas de los turistas españoles, «se producen porque conocen mejor nuestro sistema impositivo y por ello se sorprenden más. En todo caso, desde la patronal insistimos en que es un impuesto que no nos gusta y esperamos la respuesta del Tribunal Constitucional, ya que tenemos ejemplos claros de tasas impuestas que sufren cambios o que se anulan. Lamentablemente, los tribunales son lentos, así que no nos queda otra opción que asumir la ecotasa y cumplir con la ley».

Asimismo, Oliver puntualiza que el hecho de que una parte importante de los empresarios haya asumido la ecotasa, de forma directa e indirecta, y que otros la han compensado con bonos, «ha influido para que el impuesto pase casi desapercibido para la mayoría de visitantes extranjeros. Un porcentaje muy bajo de hoteles decidieron cobrar la ecotasa directamente el pasado de 1 de mayo, pero ya veremos qué ocurrirá cuando todos los empresarios decidan repercutir la tasa, porque no será tan fácil que nuestros clientes la ignoren». La patronal hotelera Zontur criticó ayer la estrategia del Govern con la ecotasa, «ha sido un grave error, porque además fue acompañada de una campaña de desprestigio del destino balear, en la que se aseguraba que las Islas sufrían un serio problema medioambiental». Su secretario general, Ramón Estalella, afirma que en estos momentos la ocupación en Balears es un 25% inferior al pasado año.