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Si Robert Schuman levantara la cabeza y comprobara cómo los jóvenes estudiantes de Mallorca celebran el Día de Europa en el campus de la UIB, seguramente pondría el grito en el cielo. Y es que, de los más de 1.200 alumnos de diferentes centros educativos que ayer asistieron a la Diada Europea al Campus de la UIB, que organizó el Centre Balears Europa del Govern de les Illes Balears, ninguno de ellos sabía por qué estaba allí, «porque nos han traído los profes», decían algunos. El motivo no era otro que celebrar el Día de Europa.

Pues... «porque desde el pasado año somos europeos, aseguraban otros». En definitiva, que los chavales a lo que fueron fue a divertirse y pasar una mañana fuera de las aulas. Puntuales a la cita, los autocares llegaron a las diez de la mañana; miembros de la organización entregaron a los jóvenes una bolsa con camiseta, bolígrafo, publicidad y Quely merienda. Rápidamente las instalaciones del edificio Arxiduc Lluís Salvador del Campus quedaron invadidas por los pequeños, ávidos de juegos.

Una amplia e interesante exposición sobre el medio ambiente, motivo de este año, era el inicio de la celebración del 9 de mayo que anualmente se conmemora en toda la Unión Europea, debido a la declaración de Schuman en 1950 para celebrar la construcción de la paz y la resolución de los problemas entre los pueblos de Europa. Desde hace tres años este festejo se realiza en la UIB y los chavales, además de pasar un día en la Universitat, participan en talleres de creación de papel, pintura, juegos en la piscina como el waterpolo o buscar objetos en las profundidades, partidos de baloncesto, futbito, etc.

Pero realmente lo que abundaron fueron puestos de información sobre reciclaje, Europa, animales, etc. Las autoridades, encabezadas por el president Francesc Antich y la presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia Munar, así como el conseller de Hacienda y presidente del Centro Balear del Euro, Joan Mesquida, y el conseller de Trabajo, Eberhard Grosske, recorrieron las instalaciones y comprobaron cómo se lo pasaban los alumnos que, en su mayoría, ignoraba quiénes eran aquellas personas trajeadas y rodeadas de fotógrafos. En definitiva, pocos se enteraron de cuál era el motivo de la celebración.