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GUILLERMO ROMANÍ
Los propietarios de los apartamentos turísticos «Las Dunas» en es Migjorn, Formentera, agredieron brutalmente al concejal de Urbanismo, José Ramón Mateos, al aparejador, Antonio Calvo, y a dos agentes de la Policía Local cuando a las cuatro y media de la tarde se personaron en el establecimiento para, en teoría, proceder al precinto parcial de las instalaciones debido a un decreto de alcaldía que culminaba un expediente relacionado con graves infracciones urbanísticas.

Los tres agresores fueron puestos en libertad tras prestar declaración en los juzgados de Eivissa. La juez decretó la libertad condicional para Juan F., de 51 años, y sus hijos Bartolomé F., de 21 años, y Pedro F., de 23 años, como imputados por un «atentado a los agentes de la autoridad y funcionarios públicos». Los tres individuos quedan obligados a comparecer cada quince días, bien ante la Guardia Civil, o bien ante el juez.

Llegaron ayer a Eivissa esposados y escoltados por la Guardia Civil. El Ayuntamiento de Formentera celebró anoche un multitudinario pleno extraordinario en el que se aprobó una declaración en la que se protestaba por «la actitud de menosprecio que el acto significa para el Ayuntamiento y hacia la autoridad que representa». Todos los partidos políticos condenaron ayer la agresión sufrida por el edil socialista en Formentera, en la misma jornada en que fracasó el intento de consensuar en el Parlament un texto de condena conjunta contra las agresiones a los cargos públicos que se han producido en los últimos meses. José Maria González Ortea, portavoz del PP en el Parlament, lamentó que el PSIB-PSOE no haya aceptado sumarse a una declaración institucional con carácter genérico que los populares han presentado en la Cámara.

En la reunión de la junta de portavoces, explicó González Ortea, los socialistas no quisieron dar su respaldo a la iniciativa popular porque el PSIB-PSOE presentará próximamente una proposición no de ley referida a este mismo tema.