El Govern balear estima que el impacto visual generado por las dos
canteras de Establiments desaparecerá en dos o tres años, a medida
que los propietarios de sa Garrigueta Rassa y Ca'n Rosselló
aceleren la explotación y la destrucción del muro que las separa,
pared que, como ya denunció este periódico en su campaña «Salvem
Mallorca», es el principal causante del impacto visual de la
cantera de Establiments, aunque no el único.
Fuentes próximas al Govern balear informan que, en su momento,
el Ejecutivo estudió la posibilidad de financiar la restauración de
dichas explotaciones con la recaudación de la ecotasa, pero
finalmente se optó por no hacerlo debido a que la regeneración de
la cantera de Establiments está en vías de solución. La directora
general de Industria, Francisca Vives, explica que todas las
canteras actualmente operativas en las Balears, están obligadas por
ley a contar con un proyecto de restauración aprobado por la
Conselleria de Medi Ambient, y acompañarlo por un aval bancario por
su importe, para ejecutar el proyecto en caso de que la propiedad
cierre sin haberlo cumplido.
El proyecto para la restauración de canteras en la zona de
Platja de Palma, aprovado por el Govern y a financiar con el dinero
de la ecotasa, se explica por el hecho de que estas explotaciones
cerraron antes de la entrada en vigor de la normativa autonómica
que obliga a los empresarios a autofinanciar la restauración de sus
respectivas explotaciones.
La razón por la que el Ejecutivo Balear no conoce el plazo de
tiempo en que desaparecerá el muro que separa las dos canteras de
Establiments, responde a que la ley autonómica no lo establece, por
lo que los trabajos seguirán al ritmo que marquen los empresarios.
Teniendo en cuenta que ambas explotaciones comercializan el
material extraído del muro, el ritmo para su destrucción definitiva
irá en función de la oferta y la demanda de los materiales de
construcción, sector que por otra parte, está en plena
desaceleración.
En todo caso, la desaparición del muro que separa sa Garriga
Rassa y Can Rosselló, es sólo una de las fases de los respectivos
planes de restauración de cada una de dichas explotaciones. Pese a
ello, el Govern estima que una vez desaparecido el muro, el impacto
visual que proyectan ambas canteras se reducirá sensiblemente. El
proyecto de demolición del muro estuvo parado durante años, a la
espera de que la propiedad de las dos explotaciones se pusieran de
acuerdo. El Ejecutivo valora positivamente los trabajos de
demolición.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.