TW
0

Los valencianos de Valencia "y también de la Comunidad Valenciana" residentes en Mallorca, celebraron ayer la fiesta de la Virgen de los Desamparados, que se inició con una misa en el Socors, en una de cuyas capillas se venera a la Xeperudeta, que es como cariñosamente la llaman. Organizaba el acto, como cada año desde 1956, la Casa Regional Valenciana, que fue la que trajo a Mallorca la imagen de la Virgen.

Como no podía ser de otro modo, la misa fue celebrada por el padre Agustín, valenciano y muy vinculado a la Casa, pues don Teodoro, obispo de la Diócesis y también valenciano de pro, parece que se encontraba indispuesto, por lo que no pudo acudir a una cita en la que siempre estuvo presente y en la que también participó como celebrante.

Entre los numerosos asistentes, que abarrotaban el templo, vimos al alcalde de Palma, la regidora María José Frau y representantes del CIM y del Govern balear, que ocuparon el primer banco al lado del presidente, Francisco Herrero.

Finalizado el oficio solemne, en la plaza frente a la iglesia, en lo que se formaba el cortejo, se prendió una corta pero ruidosa traca. A continuación, al son de la música de la Banda de Música del Camp Rodó, se inició el pasacalles, ellas, ataviadas con bellos vestidos de la tierra, bellos en especial los de la reinas de 2001 y 2002, y ellos con el típico blusón, en dirección a ses Voltes, donde fueron recibidos por la Banda de Música de Palma, que ofreció un concierto con repertorio de música valenciana y mallorquina. Por último, se reunieron a manteles en el hotel Fontanelles, donde, tras el almuerzo, hubo fiesta con baile hasta muy entrada la tarde.