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JOAN J. SERRA Los acuíferos de Mallorca presentan, según los últimos datos de la Direcció General de Recursos Hídrics (correspondientes al pasado abril), una media de volumen de agua del 39 por cien de su capacidad, sólo un punto por debajo del nivel alcanzado después de las tormentas del pasado noviembre. Estos datos no cuentan las lluvias también intensas de los primeros días del presente mes de mayo, por lo cual el 40 por ciento de capacidad del pasado noviembre podría haber sido superado.

La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y el director general, Antoni Rodríguez Perea, explicaron ayer la evolución reciente de los acuíferos de Balears, destacando la recuperación de las unidades hidráulicas gracias a las lluvias del último medio año, pero subrayando a la vez que todavía no nos encontramos en medias normales «porque persisten los efectos de los últimos años de sequía y la sobreexplotación, durante el mismo tiempo de falta de lluvias, cada vez más intensa de las aguas subterranéas».

Así, en los gráficos de evolución de los acuíferos, se observan dientes de sierra correspondientes a las épocas de lluvias y de sequías, pero siempre con una tendencia a la baja, lo que se explica por la sobreexplotación, que no permite recuperar unos niveles estables con una media horizontal, sino descendente. Así, la Conselleria no quiere conseguir tan sólo medias en horizontal, sino que intentará alcanzar ascendientes.

No obstante, obviamente, las lluvias del último medio año han sido muy positivas porque han facilitado una ligera recuperación. Así, por ejemplo, las Fonts Ufanes estaban el pasado abril a un 100 por ciento de su capacidad. Ahora bien, hay que tener en cuenta que las Ufanes son muy variables y que unas semanas sin lluvia suponen un descenso rápido de su nivel. Esta recuperación general ha permitido tomar medidas de gestión y planificación hidráulica, como por ejemplo la infiltración de s'Extremera con el agua sobrante del acuífero de sa Marineta. Tal como ya había adelantado este periódico, Rodríguez Perea indicó que «si el trasvase de sa Costera ya funcionara, podríamos haber llenado s'Extremera y disponer un gran depósito de reserva de agua de alta calidad».