«La marxa blava» que recorre Mallorca en contra del Plan
Hidrológico diseñado por el ministro de Medio Ambiente, Jaume
Matas, llegó ayer a la zona norte de Mallorca. Una treintena de
activistas del delta del Ebro se desplazaron desde Artà, hasta
Sóller pasando por Can Picafort, Alcúdia y Pollença, para explicar
a los mallorquines su causa y pedir que se sumen a la manifestación
prevista para mañana en Palma. La jornada reivindicativa en contra
del trasvase de agua desde el Ebro hasta el levante español comenzó
sobre la arena de la recién regenerada playa de Can Picafort.
Los miembros de la «marxa blava» no dudaron a la hora de
encaramarse al tractor que ha concluido la regeneración. «Estamos
en contra del trasvase de arena igual que estamos en contra del
trasvase de agua porque son actuaciones que van contra natura»,
explicó Susanna Abetla, portavoz de la plataforma. Los marxaires
indicaron que «se tendría que hacer ver al turismo cuáles son las
características de cada zona para que aprenda a valorarlas, en
lugar de modificarlas a su gusto».
La «marxa blava» alcanzó Alcúdia a media mañana, cuyos
participantes fueron recibidos por el alcalde, Antoni Alemany, y la
edil de Medio Ambiente, Melchora Gómez, que les explicaron los
intentos que desde el Ajuntament se hacen para reducir el consumo
de agua: «Premiamos al hotel que menos agua consume con un
distintivo». Los miembros de la plataforma en defensa del delta del
Ebro entregaron a las autoridades locales, a modo simbólico, un
tubo con un nudo representando el cierre de cualquier tubería que
pretenda llevarse el agua del Ebro. Pasada la una y media de la
tarde, la marcha llegó a Pollença, donde fue recibida por una
importante representación del equipo de gobierno (PSOE, PSM,
UM-UNPI). El Consistorio pollencí ha habilitado un autobús para
trasladar a quienes deseen acudir mañana a la manifestación e
invitó a los marxaires a una comida popular.
La marcha concluyó su segunda jornada mallorquina en Sóller. La
expedición llegó a la Plaça Constitució sobre las 20'15 horas, y
allí fue recibida por el alcalde y senador socialista, Ramon
Socías; la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló; el
conseller de Promoció del Consell, Bernat Aguiló; y varios
concejales. En sus parlamentos, Socías y Rosselló aseguraron
«conocer muy bien» a Matas porque «ha hecho más daño que bien en
materia hidrológica». Los participantes en la marcha pernoctaron en
el refugio de Muleta, rehabilitado por el CIM.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.