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El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, aseguró ayer en Palma que la mayoría de sus homólogos europeos es partidario de la «fiscalización ambiental» y de destinar fondos a la protección del entorno natural pero que, sin embargo, «no comparten» la filosofía de la ecotasa instaurada por el Govern balear.

Matas, de esta forma, salía al paso de las críticas del president del Ejecutivo isleño, Francesc Antich, que el sábado apuntaba que la mayoría de los asistentes a la cumbre europea apoya la tasa de pernoctaciones turísticas en Balears.

El ministro mallorquín, que atendió a los periodistas durante la visita cultural al centro de Palma que realizaron algunas delegaciones comunitarias, reiteró su sorpresa por el hecho de que el Govern balear «haya aplicado tan mal una filosofía con la que todos coincidimos».

Matas recordó que la semana pasada el consejero andaluz de Turismo, el socialista Antonio Ortega, rechazó implantar el ecoimpuesto en su autonomía «aludiendo, textualmente, que si se imponía regalarían una estampida de turistas hacia los destinos competidores que es lo que está ocurriendo en Balears».

Así, recordó que desde la Unión Europea se ha respaldado siempre la fiscalidad ambiental que penaliza las prácticas negativas contra el entorno natural pero se negó a relacionar la ecotasa con este movimiento al calificarla de fiscalidad ambiental mal entendida. «No puede ser que se imponga un impuesto al que llaman ecológico que después no tiene nada que ver con la ecología y que, al final, ni lo pagan los que vienen aquí y provocan presión urbanística, ni lo pagan los turistas debido a la presión que ejercen los touroperadores. En este caso lo acaba pagando el ciudadano de las Islas».

Matas se negó, también, a valorar la negativa del Govern a realizar una recepción oficial para los participantes en la cumbre de ministros de medio ambiente y se limitó a señalar que no haría declaraciones en este sentido por respeto institucional entre administraciones. No obstante, y posteriormente, invitó a los ciudadanos de las Islas «a que decidan si eso está bien y si es correcto».