Son Banya aceptaría que el realojo de las familias se haga en dos fases

Cabe recordar que, tras ser elegido presidente el 15 de abril, Cortés rechazó el convenio suscrito por Cort y el Govern en 2001 para realojar a unas cincuenta familias del total de ciento veinte que han vivido hasta ahora en el poblado.

El convenio prevé que si una familia encuentra un piso por 60.000 euros, precio de referencia sobre el que se trabaja, deberá pagar un 10% del mismo. El resto, 54.000 euros, será aportado a partes iguales por Cort y el Govern.

Gabriel Cortés indicó que es imposible encontrar un piso por 60.000 euros y añadió que además las familias del poblado no tienen capacidad económica para poder pagar la cantidad que les corresponda. «Ahora bien, si fuese Cort quien nos encontrase el piso y nos lo entregase no nos importaría si ha costado más o menos de esa cantidad», dijo, aunque reiteró que el programa de realojo debería incluir a todas las familias y que éstas aceptarían tanto una cantidad en metálico, entre 90.000 y 120.000 euros, como la entrega de una vivienda.

Juan Pedro Cortés indicó que estarían dispuestos a aceptar que el plan se lleve a cabo en dos fases, la actual con las cincuenta familias y a continuación una segunda con las setenta restantes, siempre y cuando Cort garantice por escrito que esto será así. «Queremos que quede muy claro que el orden de salida no implica que las primeras familias en salir serán las 'buenas' y las últimas las 'malas'», dijo.

Gabriel Cortés señaló que si Cort demuestra que algún residente de Son Banya ya tiene un piso en propiedad no se opondría a que dicho residente no fuese incluido en el plan de realojo. Asimismo valoró de forma positiva que Cort se preocupe por encontrar un trabajo a quienes no lo tienen. «El problema es que la gente mayor ya no puede conseguir un empleo», afirmó.