Los 20 puntos de venta de restauración (bares, cafeterías y
restaurantes) en el aeropuerto de Palma han registrado desde
octubre de 2001 y hasta el pasado mes de abril un descenso de las
ventas que la empresa adjudicataria -Recyg S.A.- cifra en 200.000
euros.
El director de la empresa adjudicataria, Roberto Germán, y un
portavoz de los 170 trabajadores, confirmaron a Ultima
Hora que ese descenso se había producido por la caída de
pasajeros en Son Sant Joan. «Nosotros cobramos una comisión por las
ventas realizadas y esta crisis también nos afecta», dijo el
portavoz de la plantilla.
Germán precisó que el balance de los últimos siete meses -la
empresa inicia el ejercicio contable en octubre, al igual que las
compañías aéreas- arrojaba una recaudación de 4'4 millones de
euros, frente a los 4.6 obtenidos de octubre de 2000 a abril de
2001. «El propio aeropuerto ha confirmado un descenso de más del 20
por ciento de pasajeros en los primeros meses de este año, y eso
explica la caída de nuestros ingresos», dijo el director de Recyg
S.A.
La situación es «preocupante» según la definió Germán, pero la
empresa está realizando «un gran esfuerzo» para que esa tendencia a
la baja del negocio no se traduzca en una reducción de la
plantilla. «Esa es una medida extrema que, por ahora, no estamos
aplicando, aunque si las cosas siguen así, no quedará más remedio
que apelar a decisiones traumáticas, ya que AENA (Aeropuertos
Españoles y Navegación Aérea) nos cobra un fijo anual y tenemos que
ceñirnos a él para evitar las pérdidas», explicó el director de la
empresa adjudicataria de los bares de Son Sant Joan.
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