Las perspectivas para 2002, según Miquel Lladó, cifran un descenso del 4% en los ingresos por turismo. Foto: JAUME MOREY

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El presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa y Formentera, Miquel Lladó, afirmó ayer en la presentación del plan estratégico de la entidad para el período 2002-2006, que en estos momentos «no se está produciendo en Balears una coyuntura de crisis económica, porque para ello se tienen que producir dos trimestres seguidos con decrecimientos, circunstancia que todavía no se ha producido en las Islas, dado que están creciendo por encima de algunas economías europeas».

Lladó afirma que sí es cierto que se está constatando un proceso de desaceleración, «no se puede hablar de crisis porque no es cierto y porque ello generaría un efecto contrario. La previsión de crecimiento de un 1'5% del PIB para este año, porcentaje que puede variar a la baja dependiendo de cómo evolucione la temporada turística, no es lo más deseable, ya que lo óptimo sería que el PIB creciera por encima del 3%. Los crecimientos de ejercicios anteriores, con alzas superiores en algunos casos de hasta un 7%. Lo que está pasando ahora es fruto de la crisis que está afectando a Estados Unidos, Japón y Alemania y, en lo que concierne a nosotros, a que quizás no hayamos hecho actuado bien en materia turística».

Reconoció que desde hace dos años no se cumplen los objetivos turísticos previstos y que «las ocupaciones de esta temporada no son las que desearíamos. Está claro que las ventas no funcionan bien y que esto afecta a multitud de sectores de servicios que se mueven en torno a la actividad turística. Confió en que los resultados de las campañas puestas en marcha por instituciones y entidades funcionen, pero para ello hay que incrementar la promoción y aportar ideas imaginativas a medio y largo plazo para seguir manteniendo el nivel de competitividad de las Islas».