La Conselleria de Medi Ambient creará un cuerpo de agentes
medioambientales dotado con 52 plazas que, en su mayoría, se
cubrirán por la promoción de los 38 oficiales forestales del
departamento autonómico, mientras que el resto de plazas se sacarán
a oposición.
La consellera, Margalida Rosselló, se reunió ayer con el fiscal
de Medio Ambiente del TSJB, Adrián Salazar, y el fiscal jefe de
Medio Ambiente de Cataluña, Joaquín Pérez, en una jornada
informativa dirigida al personal de la Conselleria para tratar los
delitos medioambientales y la profesionalización del Cuerpo de
Agentes.
Rosselló explicó en rueda de prensa que para perseguir los
delitos medioambientales es primordial una mejora en la
coordinación con la Fiscalía de Medio Ambiente.
La titular balear de Medi Ambient añadió que esta colaboración
permitirá incrementar las sanciones a los autores de delitos en
espacios naturales o contra especies protegidas, que en muchos
casos «sabemos que son intencionados, pero es difícil saber quiénes
han sido los causantes», dijo.
Rosselló declaró que el año pasado la Conselleria abrió 770
expedientes relacionados con infracciones ambientales, de los que
un 10% fue remitido a la Fiscalía por considerarse delitos penales.
La consellera destacó la necesidad de que la actuación ante los
delitos en los espacios protegidos sea «común para todas las
Administraciones».
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